Con la llegada de septiembre, la mayor parte de la población vuelve a reanudar sus actividades profesionales tras las vacaciones. El final del verano supone la vuelta a la rutina, acompañado del frecuente síndrome postvacacional presente año tras año. No obstante, este mes de septiembre cuenta con tintes distintos debido a la crisis sanitaria, lo que provoca una vuelta atípica y llena de incertidumbre. ¿Cómo nos han afectado las vacaciones y la vuelta al trabajo con la Covid-19?
Pese a la delicada situación sanitaria que vivimos desde hace más de medio año, la población española ha tenido la posibilidad de desplazarse para disfrutar de las vacaciones de verano fuera de la residencia habitual, cumpliendo siempre con las medidas de higiene, distanciamiento y uso de mascarillas. A expensas de conocer el número de ciudadanos que decidieron salir de vacaciones este verano, a principios de julio se estimaba que casi la mitad de la población pasaría las vacaciones en casa, con preferencias hacia el turismo nacional. Independientemente de ello, el tiempo de vacaciones nos brinda la posibilidad de mejorar la salud física y mental, reducir el estrés y renovar energías. Sin embargo, ante una vuelta atípica al trabajo presencial en muchos casos, el síndrome postvacacional puede verse agravado por la situación derivada de la crisis sanitaria.
Según indican profesionales de la psicología, el síndrome postvacacional puede ser definido como malestar físico y emocional producido tras volver a la rutina después de las vacaciones de verano. A este sentimiento y malestar debemos añadirle, inevitablemente, la incertidumbre y temor provocados por el contexto actual: volver a los puestos de trabajo, la vuelta al colegio de los hijos… Como consecuencia, podemos llegar a sentir ansiedad, un sentimiento que ya padece el 42% de la población trabajadora en España, según el estudio ‘Impacto del Covid-19 en la salud psicológica de los trabajadores en España’ elaborado por Affor. Para que la sensación de ansiedad y los sentimientos negativos no vayan a más, los expertos recomiendan paliarlos desde un primer momento en lugar de asustarnos.
Consejos para volver a la rutina en tiempos de COVID
Pese a que la capacidad de adaptación dependerá de la manera de afrontar las diferentes situaciones, podemos seguir una serie de consejos para minimizar el impacto emocional:
- Según recomiendan los expertos, para que el síndrome postvacacional no deje huella a nivel psicológico, debemos recuperar poco a poco las franjas horarias habituales y no volver de golpe a los anteriores horarios de comida, sueño o ejercicio físico. Para ello, podemos optar por volver a la realidad paulatinamente, en lugar de exprimir por completo los días de vacaciones.
- No es recomendable anticipar las situaciones negativas, sino planificar todas las tareas y prioridades que puedan estar bajo nuestro control, como nuestros horarios, el cuidado de otras personas, o cualquier otro objetivo que tengamos en mente.
- Continuar informándonos acerca de la situación actual, sin caer en una sobreinformación que pueda ocupar más espacio de nuestra mente de lo debido. Además, no podemos olvidar que debemos seguir cumpliendo con nuestra responsabilidad individual en cuanto al seguimiento de las medidas de seguridad sanitarias por el bien común.
- La desconexión a lo largo de las jornadas laborales es imprescindible para diferenciar las horas de trabajo y los momentos dedicados a uno mismo y la familia, y así conciliar correctamente la vida personal y laboral. Realizar actividades gratificantes puede ayudar a reducir los pensamientos negativos.
- Por último, para evitar que el estrés y la ansiedad de la vuelta al trabajo acaparen nuestras vidas, podemos optar por practicar yoga o mindfulness, así como seguir una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico.
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