null ¿Qué es un seguro de amortización de préstamo?

Los grandes préstamos, entre los que destacan los hipotecarios, suponen un compromiso a largo plazo con una entidad bancaria. Aunque resulte una obviedad, afrontar todos los pagos es algo primordial, y que un imprevisto lo impida puede generar importantes problemas, llegando incluso a poder perder una vivienda que llevemos años pagando. Por esta razón, y para evitarlo, existen los seguros de amortización de préstamo, habitualmente conocidos como seguros de Vida ligados a la hipoteca o seguros de protección de pagos con cobertura de fallecimiento. Es importante aclarar que no son de obligada contratación, ni tampoco con el banco que concede el préstamo.

Según datos de la patronal del seguro, Unespa, cada año en España unas 8.400 familias sufren algún percance que supone que no puedan pagar la hipoteca, siendo el más habitual el fallecimiento de la persona que abona las cuotas. Esta cifra implica que uno de estos imprevistos se da cada menos
de dos horas
, y el hecho de no tener contemplada una alternativa puede implicar un auténtico drama familiar, en primer lugar, desde el punto de vista económico y, en el caso más grave, verse en la obligación de dejar la casa si no se hace frente a los pagos.

El problema reside en no haber previsto la necesidad de protección en este caso. Es muy habitual pensar que el fallecimiento o la invalidez sólo se dan en personas muy mayores, de manera que persiste el conocido “a mí no me va a pasar”. Sin embargo, Unespa pone de relieve que la edad media de las personas que sufren estos incidentes se sitúa en torno a los 55 años, estando muy lejos de las etapas finales de la vida. Por ello, el golpe es aún más inesperado y sus consecuencias más duras.

¿Por qué un seguro de hipoteca?

El seguro de amortización de préstamos es la mejor herramienta para conseguir la tranquilidad, para toda la familia, de que la hipoteca se pagará si algo grave nos sucede. Según Unespa, las aseguradoras abonan unos 166 millones de euros anuales con este objetivo, haciendo frente a deudas que, por lo general, son superiores al importe de hipoteca que se había abonado hasta ese imprevisto. La prestación media, en ese sentido, ronda los 30.000 euros.

Se pone así de relieve la importancia de contar con un seguro de amortización de préstamos, pero es prioritario conocer las posibilidades y compañías con las que contamos para buscar el instrumento que realmente necesitamos, sin pagar de más, algo que es más que habitual.

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