Con medio verano ya consumido podemos comenzar a tener pequeños remordimientos cada vez que miremos la cartera, la cuenta bancaria o las cifras de nuestro plan de ahorros. ¿Crees que no lograrás tu objetivo? ¿Te preocupa la famosa cuesta de septiembre? ¿Estás empezando a echar cuentas de cuánto has gastado hasta ahora para saber cuánto puedes gastar y/o ahorrar hasta final de año? Si estás pensando en sanear tus finanzas personales, primero deberás tener varios conceptos bien asentados.
A principios del 2020 repasábamos distintos informes sobre los hábitos de ahorro de las familias españolas, que sitúan la tasa media mensual de ahorro, en 309,6 euros. Si calculamos esta cifra a estas alturas del año (agosto), esa familia habrá ahorrado más de 2.400€. No obstante, estas cifras dependen de factores sociodemográficos principalmente, aunque este año, debido a la crisis del coronavirus, también podemos encontrar otros factores que nos hayan impedido continuar nuestro ahorro.
Además de la complicada situación financiera y económica tras los meses de parón por la cuarentena, muchas familias han decidido “ahorrarse” las vacaciones de verano por motivos sanitarios. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, el 65.7% no tenía planeado ir de vacaciones fuera de casa, de los cuales el 40,8% lo decidieron así por temor a contraer la COVID-19.
La incertidumbre – presente, pasada y futura – es una de las razones más inequívocas que lleva a cualquiera a ahorrar. El Banco de España recoge esta tendencia al ahorro desde marzo, cuando entró en vigor el estado de alarma. Sin embargo, este hábito de ahorro es momentáneo y no crea buenos hábitos puesto que, en cuanto la incertidumbre desaparezca, volverán a aparecer los gastos.
El punto positivo es que todavía estás a tiempo para hacer de este ahorro temporal un buen hábito financiero, y para ello tendrás que sanear tus finanzas personales. En primer lugar, deberás tener claro qué gastos has tenido durante este año para identificar aquellos innecesarios y evitar volver a caer en ellos. En segundo lugar, es recomendable calcular qué gastos tendrás de cara a final de año. Y así llegaremos a nuestro balance final, donde comprobaremos si la meta del ahorro se ha conseguido.
Echar la vista atrás para sanear tus finanzas
- Si todavía no utilizas una libreta para anotar tus gastos mensuales, coge papel y lápiz para hacerlo ahora. Echa la vista atrás y comienza a anotar qué gastos has tenido durante este año. ¿La compra de algún electrodoméstico? ¿Vacaciones con mayor presupuesto del esperado? Esta visión 360º de cómo has gastado durante los últimos meses te permitirá reconocer fácilmente qué gastos han sido necesarios y cuáles podrías haberte ahorrado.
- ¡No dejes de prestar atención a los pequeños gastos mensuales! Con la fórmula anterior será fácil identificar grandes cantidades. Pero los pequeños gastos mensuales también pueden suponer un ahorro a final de año. Especialmente durante la cuarentena provocada por el coronavirus hemos contratado, por ejemplo, suscripciones a plataformas de streaming, vídeo, juegos o libros que, en su momento, utilizamos. ¿Y ahora? Si ya no las utilizas, estás a tiempo de identificarlo como “pequeño gasto mensual” y darlo de baja para ahorrarte esa cantidad de dinero.
- Llegado a este punto, te habrás dado cuenta de la importancia que tiene utilizar esa libreta o cuaderno para anotar cada gasto que tienes, de forma diaria. Todavía estás a tiempo de adquirir este hábito financiero que te ayudará a ser más consciente económicamente.
- De cara a plantear tu economía futura, ponte al día con las posibles deudas contraídas durante los primeros meses del año. Recuerda nuestros consejos sobre cómo ahorrar y pagar tus deudas a la par.
¿Qué tendremos hasta final de año?
Ahora que ya conoces el estado de tus finanzas personales como punto de partida, intenta prever qué gastos puedes tener de cara a final de año. Te será práctico para poder identificar si tu objetivo es realista y alcanzable y, además, saber en qué puedes gastar y en qué puedes ‘sacrificar’ para lograr la meta.
Algunos gastos que puedes tener durante el último cuatrimestre del año son:
- Vuelta al cole, junto con las actividades extraescolares que puede suponer.
- Temporada de descuentos como Black Friday.
- Navidad: englobando desde las compras navideñas hasta las tradicionales cenas o comidas.
¡Que no te falte la motivación para ahorrar!
Es probable que hayas comenzado el año queriendo ahorrar con una meta determinada para cumplirla en 12 meses. Incluso, quizá leíste nuestra entrada sobre el reto de las 52 semanas y te propusiste adoptarlo a tu economía. ¿Qué ocurrió entonces? ¿Te faltó motivación? ¿Por qué?
En muchas ocasiones la falta de motivación se encuentra en el sentimiento producido al ver que nuestros ahorros no crecen al ritmo que esperábamos. Más todavía si, por ejemplo, has sufrido un imprevisto durante el año que te ha descuadrado tu organización. Algunos consejos para que esa motivación, sea el mes que sea, no decaiga:
- Sé realista. A inicios de año puedes plantearte ahorrar una determinada cantidad de dinero que, posteriormente, a mitad de año te darás cuenta de que es inalcanzable. Es mejor, sobre todo cuando no se tienen hábitos financieros estables, proponerse objetivos más pequeños pero que se puedan cumplir.
- No te vayas al extremo de eliminar “por completo” algunos gastos relacionados con tu ocio y tiempo libre. Se trata de ser consciente de en qué estás gastando el dinero y saber a qué estás dispuesto a renunciar para ahorrar, pero siempre tendrás que dejar una partida destinada a los llamados “gastos de la felicidad”.
- Opta por algún producto de ahorro que haga crecer tu dinero gracias a la rentabilidad que te ofrecen. No sirve de nada acumular el dinero sin rentabilidad, puesto que te restará motivación y te dará la sensación de “estancarte”. Apuesta por conocer los distintos productos y planes de ahorro disponibles y escoge el que mejor se adapte a tus necesidades.
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