“Uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales en el siglo XXI”. Así describen la solidaridad desde la Declaración del Milenio, firmada en septiembre del año 2000. En esta Declaración se recoge que la solidaridad no solo es un carácter moral, sino también una de las garantías de la paz mundial.
Este hecho puede hacernos pensar que son los Gobiernos y políticos los encargados de garantizar la paz mundial. Incluso nuestra propia rutina puede atraparnos tanto que nunca nos hayamos planteado una cuestión: ¿eres solidario?
Es posible que asocies el hecho de “ser solidario” a donar parte de tu sueldo a distintas organizaciones, colaborar con las mismas o actos similares. Y, en parte, es así. Sin embargo, en esta ocasión queremos hablar de la solidaridad diaria, es decir, pequeños detalles que podemos realizar en nuestro día a día y que nos hacen ser solidarios sin salir de nuestro entorno.
Ser solidario con 7 ejemplos
- Dona sangre. ¿Sabías que donar sangre puede salvar hasta tres vidas? Son muchos los motivos por los que te animamos a ser solidario y altruista y donar vida. Accidentes, operaciones o simples problemas de salud son los causantes de que las personas necesiten transfusiones de sangre. Conviértete en un héroe anónimo con un gesto que puedes hacer en hospitales o centros de salud, centros de transfusiones y distintos puntos de donaciones. La donación de sangre, además, es un acto valioso ya que la sangre no se puede fabricar
- Dale una segunda vida a tus objetos materiales. Ya sea por cuestión de edad o por otras circunstancias, llega un momento en el que ya no necesitamos o utilizamos algunos objetos materiales. Pero, en vez de tirarlos, también podemos darles una segunda vida. Especialmente, destacamos en esta materia la donación de juguetes. La pobreza infantil no es ajena a nuestra realidad. En España, 1 de cada 3 niños están bajo el umbral de la pobreza y se calcula que en el mundo hasta 570 millones de niños viven en situación de pobreza extrema. Un simple gesto como donar un viejo juguete que ya no utilicemos, por ejemplo, no solucionará esta situación, pero sí les ayudará a sonreír y recuperar, al menos, un pequeño tiempo de su infancia.
- Ropa que tú no uses, no la vendas; dónala. Con el auge de distintas plataformas digitales, ahora cada vez que renovamos el armario intentamos sacar provecho vendiendo la ropa que ya no usamos. Este negocio de la ropa de segunda mano, al que ya acuden más de nueve millones de españoles, puede ser útil si buscamos cómo ahorrar. Sin embargo, también podemos pensar que parte de esa ropa puede ayudar a otras personas sin recursos.
- Tirar a la basura tu móvil debería ser la última opción. Quizá no cambies de teléfono móvil cada día, pero la obsolescencia programada y el continuo lanzamiento de nuevos terminales al mercado nos hace cambiar de teléfono móvil cada dos o tres años, aproximadamente. No es nada recomendable la alternativa de tirar el viejo móvil a la basura, ya que con ese gesto contribuiremos a los 50 millones de toneladas de residuos electrónicos que se generan anualmente en todo el mundo. La mejor alternativa es el llamado reciclaje solidario. Distintas ONGs cuentan con planes mediante los cuales reutilizan las partes del terminal que puedan servir y el dinero obtenido es donado a diferentes causas.
- Apoya el comercio justo y de barrio. Con esta alternativa cuidaremos de la sostenibilidad de nuestro barrio, pueblo o ciudad, siendo solidarios con aquellas personas que quizá conocemos de toda la vida o que son nuestros propios vecinos. ¿Otros motivos por los que apostar por el comercio de proximidad? La atención personalizada, mejorar la economía local, evitar la despoblación de las zonas rurales…
- Combate la soledad de las personas mayores. Cerca del 40% de las personas mayores de España sufren la lacra de la soledad, tal y como declaraba Miguel Carrero, presidente de PSN, durante la presentación del Programa Filia. No solo estaremos siendo solidarios al “donar” parte de nuestro tiempo, simplemente, al charlar con una persona mayor, sino que estaremos aprendiendo valores y conocimientos que no tienen precio.
- Realizar un voluntariado. ¿Quieres vivir una experiencia inolvidable siendo solidario? Entonces los proyectos de voluntariados están hechos para ti. Encontrarás distintas organizaciones con las que colaborar, en función de distintos factores como la proximidad o posible movilidad internacional o las razones que te motiven.
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