¿Te has parado a pensar en la cantidad de decisiones que aplazas en tu día a día? A la hora de ponerte en forma, aprender un nuevo idioma, e incluso en el momento de realizar tu planificación financiera y ahorrar mensualmente. La procrastinación y el ahorro van involuntariamente de la mano, por lo que en esta entrada encontrarás algunos consejos para dejar a un lado las excusas y poner al día tus finanzas personales.
Nos lo dicen desde niños e incluso predicamos con el ejemplo de adultos: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. De eso trata la procrastinación, el hábito de posponer actividades que deben ser atendidas, sustituyéndolas por otras situaciones que tienden a ser más agradables y satisfacen una necesidad del presente. Cuando la procrastinación llega al ahorro, nuestra economía y gestión de la vida diaria se vuelven más ineficaces, puesto que aplazamos la fijación de objetivos, como ahorrar de cara a la jubilación. En consecuencia, de este aplazamiento, el gasto sin control se apodera de nuestras vidas y, por lo tanto, ahorrar se convierte cada vez en una tarea más difícil. ¿Cuáles son las principales razones y excusas para procrastinar en el ahorro?
“No gano suficiente dinero como para ahorrar”
Pensar que ya habrá tiempo para ahorrar cuando comiences a ganar más dinero es un error, puesto que dejas pasar el tiempo con la incógnita de si lograrás aumentar tus ingresos a corto plazo. No cabe duda de que, cuanto mayor sea tu salario, mayor será la capacidad de ahorro, pero también la posibilidad de continuar derrochando. Si eres consciente de ello, plantéalo, fija una proporción de tus ingresos mensuales para tus ahorros y llévalo a cabo.
“Tengo otras prioridades y gastos en el presente”
Hay quienes la cantidad de gastos que tienen en el presente les hace imposible llevar a cabo un ahorro mensual. Sin embargo, realizar una reflexión acerca de los gastos evitables a los que hacemos frente mensualmente, como los gastos hormiga, puede hacernos comprender que se trata de dar prioridad a lo que realmente importa. ¿Qué pasaría si evitases comer fuera una vez a la semana, si dejases de fumar, o si renunciases a la clase de pintura a la que no vas? Reflexiona acerca de tus necesidades y podrás descubrir como algunos de tus hábitos no son tan necesarios y piensa en lo que diría tu “yo” del futuro.
Realizar un presupuesto inverso para acabar con las excusas
Para dejar de procrastinar en el ahorro de manera definitiva, una de las grandes soluciones a tu alcance pasa por realizar un presupuesto inverso. Para poder ejecutar un presupuesto inverso o ‘reverse budgeting”’, será necesario establecer primero un importe o porcentaje destinado al ahorro en tu presupuesto mensual. Es decir, deberás priorizar el ahorro a la hora de planificar tus gastos mensuales de acuerdo con tus ingresos. Para hacerlo posible de una manera más llevadera, la regla 50/20/30 del ahorro puede servirte de ayuda para conseguir la disciplina financiera que tanto ansías. Gracias a esta técnica tendrás la certeza de que podrás guardar parte de tu dinero todos los meses.
Una vez hayas decidido dedicar parte de tus ingresos al ahorro, ¿qué? Te invitamos a conocer la amplia variedad de productos de ahorro que PSN pone a tu disposición, como los tradicionales planes de pensiones, así como otros productos mediante los cuales podrás ver crecer tus ahorros.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.