Llega un momento en la vida de todo padre o madre en el que se encuentra en una situación contradictoria: mientras está rebosante de orgullo, se puede llegar a sentir agobiado económica y financieramente. Este momento se da cuando los hijos deciden continuar con sus estudios superiores y optan por realizar una carrera universitaria. Como padres, queréis lo mejor para vuestros hijos y eso incluye su desarrollo académico y profesional, ofreciéndoles todas las oportunidades y herramientas para conseguirlo. No obstante, si no queremos sentirnos atrapados por los gastos que conlleva, debemos ser conscientes de que se trata de una carrera de fondo, donde ahorrar desde el inicio es fundamental.
El gasto mensual de cubrir las necesidades de tu hijo durante su época universitaria (en caso de tener solo un hijo estudiando una carrera) varía en función de distintos factores: la matrícula de la Universidad elegida, la concesión de beca pública por parte del Estado, el acceso a un colegio mayor o residencia o el alquiler de la vivienda que, a su vez, depende de la ciudad donde vaya a estudiar, si necesita de transporte público o la utilización del coche para asistir a clases, etc. De forma genérica, estudiar un Grado universitario implica cuatro años y, durante esta época, estos son los gastos a cubrir:
- Vivienda: en ocasiones nuestro hijo se tendrá que mudar a otra ciudad para poder asistir a la Universidad. En este caso, tendremos que hacer frente a unos gastos por alquiler que depende de la ciudad elegida y de la modalidad: alquilar una casa completa, compartir piso, optar por una residencia universitaria, etc.
- Gastos derivados de la vivienda: nos referimos a las facturas mensuales de luz, agua, gas, internet… Según la modalidad de vivienda que optemos bien debemos hacernos cargo íntegro de estos gastos (en caso de alquilar una casa individualmente), compartirlos o que estén incluidos en el precio final.
- Gastos de comida: también podemos considerarlos dentro del apartado de vivienda. En general, incluye cubrir las necesidades en cuanto a despensa se refiere.
- Gastos de transporte: incluimos en esta categoría taxis, VTC, metro, tren, tranvía, autobús e, incluso y si lo requiere, la gasolina del coche propio. No solo se trata del transporte para asistir a la universidad, sino también para moverse dentro de la ciudad y los desplazamientos entre poblaciones si nuestro hijo se encuentra fuera de la residencia familiar.
- Herramientas de estudio: no solo se trata de asistir a la Universidad, sino que también podemos hablar de libros, cuadernos, fotocopias, mochilas, etc. También, en función de las necesidades y las posibilidades económicas, podremos incorporar la tecnología (ordenador portátil, tablet, etc.).
Consejos para ahorrar y estudiar una carrera universitaria
Lo ideal sería ser conscientes de este gasto años antes de que llegue el momento ya que ahorrar tal cantidad de dinero en un periodo corto de tiempo es más complicado. Con un ahorro prolongado podremos ir acumulando pequeñas cantidades de dinero, sacándole rentabilidad cada año, sin vivir un presente agobiante y, por supuesto, sin tener que hacer frente de primeras a un desembolso alto.
En caso de no haber ahorrado con anterioridad, es importante que analices tu situación financiera y realices las cuentas suficientes para calcular cuánto será el gasto por estudiar la carrera universitaria. De esta manera, te darás cuenta de si necesitas, eventualmente, algún tipo de apoyo financiero.
Si optamos por ser más previsores y podemos ahorrar los años anteriores a la Universidad, lo mejor es contar con un instrumento de ahorro que nos permita ir acumulando cierta cantidad durante un tiempo determinado y, pasado este tiempo, recuperar nuestro dinero junto con los intereses pactados.
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