null Testamento digital: ¿has pensado en el futuro de tus datos ‘online’?

Las consecuencias de un fallecimiento pueden ser muy variadas para las familias, obviamente, más allá de la propia pérdida de un ser querido. El hecho de que la persona hubiera planificado previamente esta situación, a través de herramientas como el seguro de Vida o la realización de un testamento para el reparto de sus bienes, otorga una importante tranquilidad de cara a posibles imprevistos. Sin embargo, cuando hablamos de nuestras ‘posesionesdigitales, tales como cuentas de correo electrónico o perfiles en redes sociales, entre otros, entra en juego un importante elemento que es necesario analizar: la información.

Hasta hace unos meses, cuando una persona fallecía, su huella digital podía quedar en esa especie de limbo, con diferentes referencias a su persona accesibles para cualquiera. Sin embargo, estos accesos y contraseñas podían quedar en el olvido, sin la certeza de que los familiares conocieran la existencia de las diferentes cuentas y perfiles. Y si así fuera, para lograr el acceso, debían conocer previamente las contraseñas correspondientes, lo que no significaba que se transmitiera la propiedad de los datos.

Con la implantación del nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos a través del Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, esta situación cuenta ya con una respuesta concreta: en caso de fallecimiento, los familiares pueden ponerse en contacto con Google, Facebook, etcétera, para solicitar acceso a nuestras cuentas, a no ser que previamente manifestásemos lo contrario. Aquí es donde se pone de relieve la importancia del testamento digital, ya que, para evitar que esto suceda, la persona debe dejar por escrito que se opone a ello.

Tal y como se explica desde el Área de Protección de datos de PSN Sercon, “es importante puntualizar que, hoy en día, la cantidad de información personal que acumulamos en herramientas digitales es ingente. Google, por ejemplo, recoge y custodia un historial de búsquedas que puede contener información muy sensible. Nuestros teléfonos inteligentes están dotados de un localizador GPS que deja un registro de todos nuestros movimientos. Nuestros emails o whatsapps contienen gigas y gigas de comunicaciones hechas desde una percepción de absoluta privacidad”, por lo que la reflexión antes de decidir elaborar o no un testamento digital es más amplia de lo que en principio pueda parecer.

¿Y la huella digital?

Si nos centramos en las múltiples referencias que se pueden encontrar en la red sobre una persona, incluyendo todos los rastros que dejamos durante nuestra actividad online (lo que se denomina huella digital) ya sin entrar en un terreno tan privado, también es necesario llevar a cabo un proceso si se desea que desaparezcan tras el fallecimiento. Algunos seguros contemplan este servicio, como es el caso de PSN Decesos Tranquilidad que, con la cobertura de gestión del final de la vida digital, garantiza la cancelación en Internet de toda la información relativa al fallecido.

Escribe un comentario

Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.

Este campo es obligatorio.