Acabamos de contratar un buen seguro, muy completo, con nuestra compañía de confianza y somos conductores responsables. Parece todo atado para nuestra tranquilidad. Sin embargo, todos los conductores estamos expuestos a riesgos extraordinarios que el seguro no va a cubrir.
Coberturas a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros
Antes de alarmarnos, debemos saber que muchos de ellos serán asumidos por el Consorcio de Compensación de Seguros, el organismo público al servicio del sector asegurador que se ocupa de indemnizar supuestos como:
- Accidentes ocasionados por actuaciones de las Fuerzas Armadas en época de paz, es decir, causadas por maniobras, ejercicios prácticos o similares.
- Actos violentos terroristas.
- Fenómenos de la naturaleza. Los más habituales en España son las inundaciones, los incendios y los embates del mar contra las zonas costeras. Pero también hablamos de terremotos, maremotos, ciclones y hasta caída de cuerpos siderales, aunque estos últimos requieren una certificación previa del Instituto Geográfico Nacional y otros organismos especializados.
- Los motines, rebeliones, tumultos populares también están cubiertos por este organismo.
Supuestos que tu seguro (y el de cualquiera) no podrá cubrir
Se trata normalmente de situaciones de intento de fraude y negligencias, por tanto es lógico que el seguro no las cubra para tratar de evitarlas y erradicarlas, protegiéndonos así a todos:
- Daños sufridos cuando circulamos sin tener al día la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y causamos un accidente. Nos exponemos además a una fuerte sanción.
- Lo habitual es que no se nos preste asistencia en carretera si circulamos por vías no aptas para la circulación de todo tipo de vehículos.
- Para que el seguro cubra daños en piezas extra (no de serie) ha de constar específicamente el registro y valor de cada una de estas piezas al formalizar la póliza. Sin embargo, para lo que no recibiremos indemnización ninguna será para piezas de vehículos modificados, lo que comúnmente conocemos como coches tuneados. Sólo se cubrirán los elementos homologados y previamente comunicados a la compañía.
- Llevar en nuestro vehículo más pasajeros de los permitidos en el habitáculo no solo es ilegal, sino también una gran irregularidad que inmediatamente anula la obligatoriedad de la aseguradora de indemnizar los daños a terceros. Tendremos también problemas si portamos más carga que la permitida para nuestro modelo.
- Existen casos de especial gravedad y alarma social que debemos evitar y denunciar: el consumo de drogas y alcohol, la participación en carreras o apuestas ilegales y algo no poco habitual, lamentablemente: la omisión de socorro a otras víctimas de un accidente en el que estemos implicados. Todos estos actos hacen que la aseguradora pueda renunciar a cubrir cualquier siniestro.
- Y hay una serie de supuestos sobre los que más nos vale estar sobre aviso: los despistes. Si nos dejamos las llaves puestas en la puerta o en el contacto lo que podría haber sido un delito de robo se convierte en delito de hurto por parte del delincuente, y puede que este supuesto no este cubierto por nuestro seguro. Hay que tener en cuenta también que en ningún caso seremos indemnizados por un accesorio sustraído del interior del vehículo si este no ha sido previamente declarado en la póliza como accesorio extra, por no hablar de los objetos personales que hubiéramos dejado en el interior, que prácticamente ningún seguro cubre.
- En ocasiones, los daños sufridos en accidentes contra familiares puede que no sean cubiertos, ya que podrían ser considerados, según cada caso, como intento de fraude.
Estar informados de todas estas exclusiones nos permite ser mejores conductores. Recuerda que el objetivo principal es sentirnos cada vez más seguros en nuestro vehículo.
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