La Inspección Técnica de Vehículos, conocida popularmente como ITV, asegura que nuestro coche está en condiciones óptimas para circular, sobre todo en el ámbito de la seguridad y el medio ambiente. Los turismos particulares realizan su primera inspección al cuarto año de su matriculación, cada dos años cuando tienen entre 4 y 10 años de antigüedad y cada año cuando el coche supera los 10 años de edad.
Sin embargo, poco importa si tu coche tiene más o menos años desde su matriculación o si has recorrido más o menos kilómetros: ningún coche está exento de problemas. A sabiendas de ello, superar la inspección implica cierto nerviosismo para el conductor puesto que son diversos los motivos por los que podemos encontrarnos un resultado desfavorable.
Además, la Inspección Técnica de Vehículos se endureció a partir de mayo de 2018 en ciertos aspectos. Entonces, fueron varios los elementos modificados en el BOE sobre cómo te puede afectar la nueva normativa de la ITV, sobre todo, en cuanto al nivel de emisiones, seguridad y vehículos importados de otros países europeos. Sin embargo, conocer las pruebas que el coche tiene que superar, para así adelantarse y realizar unas comprobaciones previas, nos ayudará a acudir a la inspección la mayor tranquilidad posible.
- Alumbrado e iluminación. Comprueba todas las luces del coche: de posición, cortas, largas, intermitentes, antinieblas traseras y delanteras si las lleva, de marcha atrás y de freno. Hoy en día, muchos vehículos incorporan la iluminación LED, con una mayor vida útil, frente al antiguo xenón o halógenos, aunque sea cual sea el sistema de alumbrado siempre es recomendable revisarlo previamente.
- Limpiaparabrisas y líquido del depósito. Durante la inspección tendrás que accionar el sistema de limpiaparabrisas para demostrar que las escobillas y el líquido funcionan de forma correcta. Por tanto, comprobarlo antes de la inspección no te llevará mucho tiempo y te ayudará a asegurarte.
- Estado de los neumáticos. La medida de las ruedas debe estar contemplada en la ficha técnica; comprueba que la profundidad del dibujo sea inferior a 1,6 mm y que estén calibradas.
- Estado de los cinturones y el cierre de puertas. Igualmente los oficiales de la ITV comprobarán que los cinturones se ajustan correctamente, así como el funcionamiento de las puertas del vehículo.
- Emisión de gases del motor. Es uno de los cambios realizados con la nueva normativa que más nos puede afectar a la hora de pasar la ITV y es que antes muchos conductores hacían uso de “triquiñuelas” para burlar los resultados de la emisión de gases. Sin embargo, con la nueva prueba, al examinar los datos desde el origen, se observará la realidad de las emisiones contaminantes. Para superarla, es recomendable cambiar los filtros del aire.
- Pedal y freno de mano. El técnico también comprobará que no exista descompensación entre los frenos delanteros y traseros y que la fuerza de la frenada sea la adecuada. En cuanto al freno de mano se comprueba que sea capaz de mantener el vehículo en superficies inclinadas.
Recuerda que es recomendable pedir cita previa para la ITV y así evitar perder tiempo esperando tu turno. Además, a la inspección tendrás que acudir con la ficha técnica del vehículo, el permiso de circulación y el seguro del coche en vigor.
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