Los constantes avances tecnológicos hacen que cada día surjan innovaciones a nivel global, como por ejemplo en el ámbito del Blockchain y las criptomonedas. Uno de los conceptos más en alza en los últimos años es el de contrato inteligente o smart contracts. Este tipo de contratos, forman parte de una cadena de bloques al igual que el Blockchain y las criptomonedas. En este post te explicamos qué son, cómo funcionan y cuáles se consideran sus principales beneficios.
Un contrato tradicional se define como un acuerdo verbal o escrito firmado por diferentes partes para llegar a un fin común sujeto a determinadas jurisdicciones. La gran diferencia con un smart contract reside en el concepto de inteligente. Este tipo de contratos se componen de códigos informáticos y no implican la intervención de terceros para la ejecución y verificación de su cumplimiento.
De esta manera, los smart contracts ejecutan los acuerdos establecidos de manera automática en el momento en que se cumplen las condiciones y acuerdos financieros previamente establecidos, sin la necesidad de contar con agentes externos que verifiquen el cumplimiento.
Un ejemplo del uso de contratos inteligentes en la actualidad, puede ser el de las apuestas deportivas. Por ejemplo, si apostamos a la victoria de un equipo de fútbol, la propia casa de apuestas acudirá automáticamente a la base de datos para comprobar el resultado y las condiciones por las que se ha firmado el contrato. En caso de resultar una apuesta como ganadora, se procederá a la entrega de los fondos de manera autónoma, lo que ofrece un sistema descentralizado, sin intermediarios y seguro.
Otros ejemplos donde podemos encontrar presentes los smart contracts son:
- Compraventa online: el comprador ejecuta la compra realizando el pago, y en el momento en que recibe el producto mediante el servicio de entrega, la retribución es transferida al vendedor de manera automática gracias al contrato inteligente.
- Sector seguros: a la hora de realizar cualquier simple reclamación, la tramitación puede sufrir retrasos, al igual que los costes en personal se aumentan. La utilización de smart contracts en el sector de los seguros, hacen posible que los pagos se realicen de manera automática gracias a la notificación de partes, o del cumplimiento de las condiciones que forman parte del contrato acordado.
Los principales beneficios con los que podemos contar gracias a los smart contracts se caracterizan por:
- Precisar de menos intermediarios, como pueden ser bancos o notarios que certifiquen el cumplimiento de un contrato.
- Reducirse considerablemente los gastos que conlleva el trabajo de los terceros mencionados en el punto anterior.
- Aumentar la precisión, fiabilidad y seguridad a la hora de realizar transacciones debido a la automatización y la codificación de la información.
- Incrementar la velocidad de una gran variedad de procesos comerciales ya que las acciones las llevan a cabo software automatizados en lugar de personas físicas.
En definitiva, los smart contracts son una constatación más de que la tecnología facilita al usuario la forma de llegar a acuerdos comerciales con terceros de manera que simplifican la forma de relacionarse con otros agentes, lo que supone un avance para ambas partes. Si quieres conocer información más avanzada sobre los Smart Contracts, visita Bit 2 Me.
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