Muchas personas confunden erróneamente la llamada prejubilación con la jubilación anticipada o son utilizados como términos sinónimos cuando poco tienen que ver. Lo único en común de ambos es que suponen haber llegado a la meta final en la carrera laboral. Sin embargo, las formas, requisitos y condiciones son muy diferentes entre estos conceptos.
Diferencias entre jubilación anticipada y prejubilación
Por una parte y de forma muy resumida, la jubilación anticipada supone acceder a la pensión antes de la edad legal marcada. Existen diferentes tipos de jubilación anticipada que van desde la voluntaria hasta la “forzada” por cese no voluntario de trabajo, pasando por aquella a la que se opta por recomendaciones médicas o de salud. En todos los casos, existen unas condiciones y requisitos para acceder a la jubilación anticipada.
Mientras que cuando nos referimos a la prejubilación hablamos de un pacto entre empresa y trabajador para dar por finalizada su relación laboral. En estos casos, el trabajador no cumple con la edad legal para acceder a la jubilación anticipada por lo que, mediante este acuerdo, se establece una especie de “indemnización” que otorga la empresa para cumplir unas garantías económicas hasta que el empleado acceda a la jubilación anticipada.
Así, la primera diferencia que se observa es la “voluntariedad” por parte del trabajador. Mientras que en la jubilación anticipada habitualmente es el empleado quien decide dar por finalizada su carrera profesional, en la prejubilación es en muchos casos la empresa quien decide prejubilar al empleado.
Ventajas de la prejubilación
Prejubilarse también puede resultar una buena noticia para el trabajador en algunos casos. La primera de ellas es, sin duda, la estabilidad económica que garantiza este acuerdo hasta que el trabajador pueda jubilarse de forma anticipada. De esta forma, además de cobrar la prestación por desempleo en el caso en que no haya acuerdo entre empresa y trabajador, recibirá la cantidad estipulada. Generalmente, y aunque no existe normativa que lo regule, el trabajador suele recibir entre el 60 y el 100% de lo que le correspondería como sueldo económico. Por su parte, la empresa también encuentra ventajas en esta negociación desde el aspecto de la contabilidad financiera.
Desventajas de la prejubilación
Por otra parte, también existen ciertos inconvenientes sobre esta opción de finalizar la carrera profesional de una persona. La primera, sin duda, puede ser la psicológica. Sobre todo se da cuando el trabajador se siente “joven” y con fuerzas para seguir trabajando (de hecho, así es ya que todavía no cumple con la edad para jubilarse, ni siquiera anticipadamente).
Además, el prejubilado deberá estudiar muy buen las implicaciones económicas futuras que este paso conlleva. Especialmente deberá calcular cuánto se recortará su futura pensión cuando llegue el momento de jubilarse, sobre todo si es anticipadamente. Al respecto, es recomendable contar con un plan de pensiones privado para que sirva de complemento a la pensión pública y así garantizarnos una calidad de vida para nuestro yo del futuro.
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