La mezcla entre medicina y cine nos fascina. La relación médico-paciente, el trabajo en equipo, el día a día dentro de un hospital y la asimilación de enfermedades, principalmente, graves son algunas de las razones por las que nos enganchan a la gran pantalla.
Esta relación con el séptimo arte viene de lejos: la medicina ha sido una de las primeras profesiones que se han visto reflejadas con grandes clásicos. Así, desde sus inicios han servido para los estudiantes de medicina con el fin de descubrir su verdadera vocación, pero también al público en general que se fijaba más en las relaciones personales que en las profesionales.
Hacer un listado de películas sobre medicina, diagnósticos y pacientes sería prácticamente imposible, puesto que es un tema recurrente para distintos directores. Sin embargo, sí que nos atrevemos que hacer un pequeño listado con las mejores películas sobre medicina. Prepara ya las palomitas que, a continuación, te ofrecemos los títulos:
- The Girl in White (1952). Es la película más antigua de las seleccionadas, pero no podía faltar ya que está basada en la vida real de Emily Dunning, la primera mujer que practicó la medicina en un hospital de Nueva York. Como podemos imaginar, no solo habla de medicina sino también de las desigualdades de la época, el machismo y los prejuicios de sus compañeros varones.
- Despertares (1990). No solo es icónica por relatar la relación médico-paciente, sino también por su reparto con Robin Williams y Robert de Niro. Al igual que la anterior, Despertares también está basada en hechos reales, en la autobiografía del neurólogo Oliver Sacks quien relata la historia del descubrimiento de la L-dopa y su aplicación a pacientes catatónicos. Robin Williams da vida al neurólogo Malcom Sayer (adopta este nombre ficticio) y, además de la revolución del nuevo tratamiento a pacientes casi vegetativos, pone el foco de interés en mostrar empatía y comprensión con los enfermos, especialmente con su paciente Leonard Lowe (Rober de Niro).
- El Doctor (1991). En esta ocasión no nos cautivará la relación médico-paciente, sino la transformación psicológica del protagonista. La vida de este doctor cambia radicalmente cuando pasa a ser paciente, diagnosticado de cáncer y comienza a recibir tratamiento y darse cuenta del sistema sanitario desde el otro lado de la moneda.
- Patch Adams (1998). Volvemos a encontrarnos en el papel de médico a Robin Williams y, de nuevo, una historia real. Se trata de una película biográfica del doctor Hunter “Patch” Adams, voluntario en un hospital de salud mental que se gana el apodo de “Patch” por las risas que genera entre los pacientes. Tras sus estudios de medicina, revoluciona a la comunidad de profesionales apostando por las risas como parte de la terapia (risoterapia) para tratar a sus pacientes, por ejemplo, enfermos de cáncer.
- Planta 4ª (2003). No podíamos no incluir esta producción española en el listado, a pesar de que está más centrada en la mentalidad de unos adolescentes enfermos de cáncer, que, en la medicina, los quirófanos y los diagnósticos como tal. Este filme nos relata la vida de un grupo de jóvenes ingresados en la planta de oncología. No solo demuestra la fuerza de la mente y el positivismo, sino que trasmite cómo viven situaciones propias de su edad desde el hospital.
4 series sobre medicina
Y si la gran pantalla ha guardado relación con el desarrollo de profesionales sanitarios, el mundo de las series de televisión no se ha quedado atrás. Aunque encontramos muchas que se centran más en las relaciones personales entre enfermeros, médicos y distintos trabajadores del hospital, estas series destacan por ser consideradas como “míticas”:
- Anatomía de Grey. Estamos hablando de una de las series más longevas: 14 temporadas para tener en tensión a una audiencia mundial. Aunque sí que con las últimas temporadas se ha ido centrando más en las relaciones personales, sexo y drama de los trabajadores del hospital, demuestra también la importancia de la relación con el paciente y el trabajo en equipo.
- House. Otra de las series indispensables de la medicina que, en esta ocasión, sí que está focalizada en los diagnósticos de cada paciente. De hecho, es una serie que nos permite no seguir una linealidad, ya que cada capítulo trata a un paciente independiente del resto, aunque si queremos seguir los desarrollos psicológicos de los personajes sí debemos verla al completo. El doctor Gregory House se enfrenta a enfermedades raras y diagnósticos muy complejos demostrando ser un genio en medicina, pero con una personalidad propia complicada.
- Hospital Central. Si pensamos en una serie española que haya marcado a la audiencia por su alto componente de medicina es Hospital Central. Emitida en el año 2000, alcanzó los 300 episodios. En todas las temporadas no solo reflejaban la vida desde un hospital, sino que también trataban temas de actualidad como la violencia doméstica, la homosexualidad o la pobreza.
- The Good Doctor. Es la única serie de las mencionadas que continua en emisión, pero, en el plano de la actualidad, esta serie destaca por volver a mostrar las relaciones entre médicos y pacientes con una novedad: Shaun Murphy, el joven protagonista, tiene Síndrome de Savant. Por lo tanto, además de reflejar la realidad de los profesionales sanitarios, también lucha a favor de la visibilización de los Trastornos del Espectro Autista (TEA).
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