Cada 12 de mayo, el colectivo de enfermeros y enfermeras de todo el mundo celebran el Día Internacional de la Enfermería con el objetivo de visibilizar su labor y aportación a la salud de la población, así como abandonar concepciones anticuadas que rodean la profesión. En momentos de crisis sanitaria como la que estamos viviendo en 2020, en los que los profesionales de la salud están desempeñando un papel primordial, es nuestra labor continuar ofreciendo reconocimiento por todo su trabajo. Especialmente en este día, habría que destacar el parel de la Enfermería en la humanización asistencial.
Además de este Día Internacional de la Enfermería, 2020 fue establecido como el Año Internacional de la Enfermera y la Matrona. Pese a que las circunstancias actuales hayan impedido la celebración de los actos y actividades previstas para esta cita, continúa rindiéndose homenaje a la aportación de enfermeras y matronas en el ámbito asistencial, la investigación, la salud de las personas y la educación para la salud.
De igual manera, la crisis sanitaria de coronavirus en la que tanto enfermeros como médicos han luchado y continúan luchando codo con codo en primera línea frente al virus, ha reflejado la importancia de la humanización asistencial y el papel de los enfermeros y enfermeras a la hora de ofrecer estos cuidados.
Como todos ya sabemos, el COVID-19 es una enfermedad infecciosa transmitida a través de las gotículas expulsadas cuando una persona que tiene el virus tose, estornuda o espira. Esta virulencia tiene como consecuencia que, las personas que requieran de un ingreso hospitalario no puedan contar con acompañamiento por parte de familiares. Es entonces cuando la labor humanitaria de médicos y enfermeros se pone aún más de manifiesto, y no solo proporcionan toda la atención sanitaria y equipos necesarios, si no también el apoyo, la empatía, acompañamiento, la comunicación y el cuidado que los pacientes requieren.
En las últimas semanas, las redes sociales han visto multitud de mensajes y vídeos virales por parte de enfermeros y profesionales sanitarios que comparten su experiencia a la hora de humanizar la asistencia de las personas que padecen coronavirus, como es el caso de Azahara, enfermera que decidió escribir “¡Hola! Soy su enfermera Azahara”, junto a una sonrisa, en su pantalla protectora facial para que sus pacientes pudiesen saber su nombre y así reducir su desconcierto; o el caso de Susana, enfermera que contactó por videollamada con los familiares de su paciente para que pudieran establecer un vínculo visual y telefónico.
Acciones como estas se repiten día tras día en el cuidado y atención sanitaria que realizan los enfermeros y enfermeras. Hacer lo posible para fomentar el contacto con familiares de manera telemática, establecer conversaciones, escuchar a los pacientes y hablar de lo cotidiano, tender la mano, ponerse en el lugar de la otra persona e intentar reducir los sentimientos de dolor, tristeza o soledad, forman parte de la humanización asistencial que resulta tan necesaria en estos momentos.
Proyectos como Humanizando los Cuidados Intensivos (HUCI), impulsado por el doctor Gabriel Heras, tienen como objetivo crear y fomentar estructuras sanitarias humanitarias pensadas y adaptadas a las necesidades de los ciudadanos, mejorar el bienestar físico y emocional de los pacientes, así como mejorar la comunicación entre pacientes y profesionales sanitarios y la formación en habilidades de humanización.
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