¿Eres de los que te gusta practicar running y jamás olvidas los auriculares? ¿Si vas al gimnasio y no tienen la música adecuada no puedes entrenar con normalidad? Aunque tú creas que son manías ¡puede que haya otros motivos detrás!
La música nos ayuda a concentrarnos con mayor facilidad y también es un aliciente para practicar cualquier deporte, fitness, yoga, etc. ¡Solo hay que encontrar las canciones correctas! Quédate con nosotros si quieres saber por qué la música es un aliado a la hora de hacer ejercicio físico.
De los oídos al cerebro, y luego al músculo
Tom Stafford, psicólogo consultado por BBC Mundo, dice que “si hay una cosa cierta es que la respuesta se produce en el cerebro, y no en los músculos que estamos ejercitando”. Muchos estudios confirman que la música y el ejercicio permiten elevar el rendimiento. Lo que se pregunta en su investigación Stafford es cómo lo hace.
Para llegar a la respuesta, primero hay que saber cómo funciona nuestro cerebro en referencia al movimiento. La región encargada de la labor de generar señales para mover un músculo es un área conocida como corteza motora. Esta región del cerebro es vital durante el ejercicio porque planea un movimiento y a la vez ayuda a la sincronización de las acciones.
Por lo tanto, compases y ritmos propios de la música pueden colaborar (cuánto más rítmico es el ejercicio, mejor) a la hora de conseguir mejoras en el rendimiento y en la realización del deporte o actividad física.
Beneficios más destacados
Además, se pueden destacar los siguientes beneficios de escuchar música mientras practicas ejercicio físico; son los más reconocibles y reconocidos por médicos y psicólogos:
- Es beneficioso para el sistema circulatorio: Un estudio de la Universidad de Maryland refleja que el diámetro de los vasos sanguíneos aumenta un 28% cuando oyes tu canción favorita.
- Ayuda a apartar pensamientos negativos: en el deporte, contribuye a dejar a un lado la sensación de cansancio y mejora la motivación.
- Tal y como señalábamos arriba, ayuda a la sincronización, debido a las indicaciones temporales que aporta la música.
- Disminuye el estrés: la música y el deporte colaboran para desterrar la ansiedad.
- Mejora el aprendizaje de nuevas habilidades.
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