Desde 2007, cada 18 de abril se celebra el Día Europeo de los Derechos de los Pacientes. Fue promovido por la Asociación Citizenship Network (ACN) y en España es impulsado y apoyado por la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU). Un día que pretende servir de recordatorio de la necesidad de cumplimiento de lo recogido en la Carta Europea de los Derechos de los Pacientes, aprobada en 2002, por parte de todos los países y sistemas de salud de la Unión Europea.
Si bien el derecho al acceso universal a los cuidados médicos está reconocido en todo nuestro continente, no estamos exentos de amenazas y restricciones que ponen en tela de juicio la realidad de este derecho. No debemos conformarnos a que los derechos queden formulados sólo sobre el papel.
En España, los derechos del paciente están protegidos también con la Ley General de Sanidad y la Ley de la Autonomía del Paciente y se formulan de la siguiente manera:
- Derecho al acceso. Cualquier persona tiene derecho a acceder a centros sanitarios, sin importar su situación económica, estado de salud, tipo de enfermedad o cualquier otra situación.
- Derecho a la prevención de la enfermedad
- Derecho a la información. Los pacientes deben recibir toda la información relacionada con su padecimiento, sobre cómo funcionan los servicios de salud y su utilización. También debe ser informado de investigaciones científicas y tratamientos que estén relacionados con su enfermedad.
- Derecho al consentimiento. Es un requisito para proceder a cualquier tratamiento médico.
- Derecho a la libre elección. El paciente puede elegir entre procedimientos y tratamientos. En este marco, tiene derecho a solicitar el cambio de facultativo asignado.
- Derecho a la privacidad y confidencialidad.
- Derecho al respeto del tiempo del paciente. Los pacientes deben recibir el tratamiento necesario en el tiempo determinado y rápido.
- Derecho a recibir un tratamiento y atención de calidad. Para ello, los servicios de salud deben cumplir con los estándares de calidad especificados.
- Derecho a la seguridad y al buen estado de instalaciones y bienes asignados al servicio de salud.
- Derecho a la innovación. En este punto se deben cumplir los estándares de calidad internacionales.
- Derecho a evitar el dolor y sufrimientos
- Derecho al diagnóstico y tratamiento personalizado.
- Derecho a reclamar.
- Derecho a una compensación. En caso de haber sufrido un daño físico, psicológico o moral a consecuencia de un tratamiento brindado por algún centro de salud.
El objetivo es conquistar altas cotas de atención sanitarias, universales, en el marco de un sistema sostenible que perdure en el tiempo.
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