La vuelta al trabajo es algo que pasa cada año pero algo a lo que parece que nunca es fácil acostumbrarse. En efecto, la salud puede verse afectada cuando se acaban las vacaciones y toca enfrentarse de nuevo a la realidad del trabajo y las obligaciones. Para evitar que el estrés se convierta en un peligro, es recomendable aplicar algunas rutinas anti-estrés.
¿Cómo saber si me afecta el estrés?
No todas las personas saben con claridad si están viéndose afectadas por el estrés. Los síntomas más comunes son la irritabilidad, la ansiedad, la falta de sueño, la incapacidad para relajarse con facilidad, la tristeza repentina, etc. Cuando estos problemas empiezan a calar en el día a día, es posible que se sufra de estrés. Es muy positivo pararse a pensar qué nos puede estar provocando esta situación. Conocer el origen del problema siempre ayudará en su resolución.
¿Cómo puedo vencer al estrés?
- Respirar: al menos dos veces al día conviene dedicar unos minutos para realizar 20 respiraciones profundas, en silencio y con los ojos cerrados. En una postura cómoda, se inspira profundamente por la nariz y se espira por la nariz también. Debe contarse hasta 20 y repetir. Durante las respiraciones, conviene no pensar en nada, intentando solo por unos minutos tener la mente libre.
- Hacer deporte: incluso para las personas a las que no les gusta ir al gimnasio, o que no tienen un deporte preferido, es conveniente tener actividad física. Ir al trabajo caminando podría ser una opción. Se recomiendan al menos 30 minutos diarios de actividad. Esto nos ayudará despejar la mente y descargar el estrés corporal.
- Organización: cada día, por la mañana, es recomendable escribir en un bloc de notas todas las cosas que se deben hacer, sin ser demasiado exigente con uno mismo. Ir poco a poco adoptando las funciones del trabajo será lo más adecuado.
- Actitud positiva: aunque los tiempos son difíciles en el trabajo, debemos intentar enfocar la mente en los aspectos positivos y no en los negativos.
Como ya hemos dicho, es también muy importante hacer un auto-análisis de la situación, para saber qué es lo que nos está generando tanto estrés. Es muy importante no sobrecargarnos con demasiadas tareas, nuestra salud siempre está por delante. Si nuestro estrés se debe a una carga excesiva de trabajo, tal vez deberíamos hablar de la situación con nuestro responsable e intentar mejorar la situación.
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