null ¿Eres adicto al trabajo?

Se dice que una de las epidemias del S.XXI es la adicción al trabajo. Y no siempre es por pura devoción, sino que la falta de desconexión digital lo ha convertido en una problema para muchos trabajadores en el mundo, que puede llegar a afectar a su salud física y psicológica.

Amor sí, adicción no

Una de las mejores situaciones que puede vivir un trabajador es la de disfrutar con su trabajo, un beneficio no sólo económico, sino que ofrece una satisfacción personal en muchos aspectos. Los motivos pueden ser diversos, desde coincidir con la formación que uno ha tenido hasta redundar positivamente en la sociedad.

Sin embargo, el problema llega cuando este amor se lleva más allá del horario laboral y acaba invadiendo otros espacios físicos y temporales de nuestra vida.

Desde la implantación del horario laboral de 8 horas, el objetivo ha sido ofrecer a los trabajadores horas del día en las que disfrutar de su tiempo libre ya fuera formándose, descansando, disfrutando de familiares y amigos… Cuando esas horas también las ocupa el trabajo, terminamos por perder una parte de nuestra vida y crear en torno a nosotros mismos un entorno que no va más allá de lo laboral y que nos aísla del resto.

La inexistente desconexión digital

Los avances tecnológicos han facilitado en muchos aspectos las diferentes formas de trabajo. Hoy día con un ordenador portátil o un smartphone se puede llevar encima una oficina estando en un tren, un avión o una cafetería.

Esto se ha considerado, sin embargo, un arma de doble filo. Los móviles de empresa con el correo electrónico incorporado han terminado por poner al trabajador en una tesitura de estar disponible 24/7, más allá de su horario estipulado.

En países como Francia el derecho a apagar los dispositivos del trabajo fuera del horario se estableció por ley en 2017 y se espera que en 2019 España disponga de una normativa similar.

El objetivo de estas leyes es doble: por un lado, respetar el horario de descanso, y por otro, luchar contra las horas extraordinarias que muchas veces no repercuten en los salarios.

El efecto negativo en nuestra salud

El exceso de trabajo puede acarrear perjuicios a nuestra salud, física y psicológicamente. Los médicos suelen clasificar estos efectos adversos en tres tipos:

Cognitivos: Estamos más sensibles y somos más propensos a los cambios repentinos de humor debido a las preocupaciones que derivan del trabajo.

Fisiológicos: Sufrimos desórdenes del sueño, alimentarios, dolores musculares…

Motores: Necesitamos estar permanentemente activos, dedicando todos nuestros esfuerzos al trabajo.

En definitiva, una correcta organización de nuestro tiempo delimitando cada uno de nuestros espacios vitales nos ayudará no sólo a tener una mejor salud sino a mantener unas relaciones sociales que nos mantengan insertos en nuestros entornos familiares y de amistad.

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