null Cómo identificar capacidades especiales

Cómo identificar capacidades especiales

Muchos padres se sorprenden cuando ven que sus hijos comienzan a gatear a los pocos meses de nacer, tienen un lenguaje precoz y vocabulario rico, son inquietos y muy enérgicos. En ese momento entran las dudas. ¿Será un niño con altas capacidades intelectuales? Es importante reconocer las pistas y que padres y educadores los estimulen para su correcto desarrollo.

Una de las primeras cuestiones que se plantean los padres cuando observan que su hijo es más despierto que el resto o adquiere conocimientos prematuramente es: ¿tendrá capacidades especiales? Pero, ¿qué es tener altas capacidades intelectuales? Según Silvia Calvente y María del Pilar Jiménez, presidente y vicepresidenta de la Asociación Atenea (Asociación de Apoyo a las Altas Capacidades Intelectuales), esta pregunta no tiene una definición unívoca.

Legalmente, en el plano educativo, nos encontramos con diversas definiciones dependientes de la comunidad autónoma. En algunas utilizan el concepto de cociente intelectual (CI), definiendo como persona con altas capacidades aquella que tiene un CI superior a 130. “Esta definición está obsoleta, ya que el CI no es realmente más que un número que depende de factores externos como para pretender que defina la capacidad intelectual de una persona. Además, la cifra 130 tiene un carácter completamente arbitrario”.

En el plano científico aún no se ha llegado a una definición concreta, es algo que las asociaciones como Atenea están luchando por conseguir. “Una definición valida y unívoca que permita que cuando hablemos de altas capacidades intelectuales todos sepamos de qué hablamos. Lo que está claro es que consiste en tener una capacidad excepcional para razonar y aprender. Este último factor es el que más importancia tiene para estas personas”.

En cuanto se pueden detectar altas capacidades, lo que puede suceder en cualquier momento, dependerá tanto de su desarrollo como de la observación de quienes le rodean. “Hay personas que no han sabido que son de altas capacidades hasta que no lo han visto en sus hijos, tras detectarlo en el colegio. Mientras el niño está en casa, si los padres no tienen con quién comparar, pueden ver normal que su hijo aprenda a leer y escribir con tres años y, en ocasiones, de forma autónoma, ya que, probablemente, ellos también lo hicieron y les parece normal”.

Pero llega el momento de ir al colegio, “entonces alguien pone el grito en el cielo diciendo que se ha sobreestimulado al niño… Pero, por mucho que quieras enseñar a leer, si tu cerebro no está preparado, no lo aprenderá. La estimulación existe y es buena, la sobreestimulación es un invento para hacer que los padres se sientan culpables y dejen de enseñarle, pues, según dice, debe ir al ritmo de los niños de su edad”.

La detección precoz de las altas capacidades es fundamental. Es muy importante la formación de los profesores, maestros y de los trabajadores de escuelas infantiles y guarderías. No hay unas características definidas al respecto, no hay un perfil concreto. “Lo que sí es cierto que es que existen conductas que suelen darse habitualmente y rasgos que suelen ser comunes. En las primeras etapas, suelen ser niños de lenguaje precoz y vocabulario rico, aprendizaje autónomo en lectoescritura, buena memoria, creatividad y originalidad, que inicia, compone y adapta juegos, música o palabras y una gran curiosidad por el mundo que les rodea y su funcionamiento, y muy retadores. Ya de bebés son inquietos y muy enérgicos, incluso adelantados a los de su edad en la rapidez psicomotriz, gateando a los pocos meses y soltándose a andar a los 9 o 10 meses. No obstante, no hay dos iguales, también hay niños con altas capacidades y retraso en el aprendizaje, con dislexia y dificultades motrices, no son niños perfectos, en contra de la creencia común”.

Son muy complejos; tanto las familias como los educadores deben informarse y formarse para poder comprenderlos. Con ellos hay que ser muy flexibles, pero coherentes. “No aceptan la autoridad de nadie, a ellos hay que darles una razón para todo, si no comprender el sentido de hacer algo no lo harán por mucho que se lo digan. También hay que estar preparados para los retos que nos van a presentar constantemente, hay que aceptarlos, y reconocer los propios límites cuando son ellos los que más saben de un tema, sólo así conseguiremos que nos respeten”.

Motivación y dinamismo, fundamental

Respecto a la parte académica no es necesario decir que son rápidos en el aprendizaje, no necesitan que les repitan las cosas, es más, odian la repetición y la tarea rutinaria. Necesitan ritmos dinámicos, motivación, que les dejen investigar en lugar de dárselo todo hecho, hay que estimular sus mentes para que desarrollen todo el potencial del que disponen. “Son capaces de asociar conceptos que sus iguales ni siquiera imaginarían, deductivos a la par que inductivos, saben abstraer o globalizar, son capaces de estar pendientes de varias cosas a la vez, incluso en ocasiones llegan a conclusiones correctas sin saber muy bien cómo, solo que son correctas”.

El papel de los padres y educadores

El papel de todos los que intervienen de un modo u otro en la educación de estos niños no solo es muy complejo, sino que supone todo un reto. “En primer lugar, hay que tener los ojos bien abiertos para detectar las altas capacidades. Hay quien pone en duda que se deba intervenir con un niño de corta edad, pero la cuestión es simple. Hay que satisfacer su necesidad de conocimiento, esto nunca le va a perjudicar, pero si no le damos lo que precisa nos arriesgamos a que cuando se lo queramos dar él no lo acepte. En segundo lugar, es fundamental intentar conocer bien a la personita que tenemos delante: son niños que tienen una forma de sentir muy intensa, tanto en lo positivo como en lo negativo, pero en realidad es su forma de sentir, sufren o se alegran con esa intensidad. Tanto los padres como los educadores han de conocerlo ya que llega a ser incluso sensibilidad sensorial: no soportan algunos ruidos, olores, destellos de luz, texturas en ropa o comidas, que puedan parecer manías o rarezas para el resto pero que son algo muy real para ellos”.

Últimos comentarios

José Antonio

15-jul-2019

Lo triste es que cuando aparece un niño así en ocasiones se le deja aparcado y luego aborrece la escuela y los estudios.


Grupo PSN

24-jul-2019

Es cierto, José Antonio. Por eso creemos que son necesarias este tipo de publicaciones para saber cómo detectar estas capacidades y actuar de acuerdo a ellas.


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JA
José Antonio Hace 5 años - Editado
Lo triste es que cuando aparece un niño así en ocasiones se le deja aparcado y luego aborrece la escuela y los estudios.
GP
Grupo PSN hace 5 años en respuesta a José Antonio . - Editado
Es cierto, José Antonio. Por eso creemos que son necesarias este tipo de publicaciones para saber cómo detectar estas capacidades y actuar de acuerdo a ellas.