Hoy en día ya nadie discute que el tramo 0-3 años es vital para el desarrollo integral de los niños, por lo que su escolarización les va a ayudar a aprender a través del juego y a descubrir sus capacidades y deseos siendo atendidas sus necesidades básicas de higiene, descanso y alimentación. Lo más importante es elegir un centro que cumpla con todos los requisitos. ¿Cuáles son?
Una escuela infantil presta un servicio educativo integral y funciona de manera organizativa, al igual que otros centros escolares de niveles superiores. Es obligatorio que la escuela esté dada de alta y autorizada, homologada como escuela infantil y con un número de identificación registrado. Además, debe cumplir con los correspondientes requisitos como son los ratios máximas, adecuar el perfil de los profesionales, así como un control de espacios y materiales. Todo ello se garantiza mediante las inspecciones periódicas obligatorias.
Más allá de estas obligaciones, cada escuela tiene sus particularidades concretas que harán que los padres se decidan por una u otra. La red de PSN Bicos (La Coruña, Pontevedra y Salamanca) puede presumir de su proyecto educativo, en constante actualización, de sus instalaciones amplias y seguras, de una educación trilingüe y de su cocina propia, entre otras cuestiones. Pero lo que realmente es diferencial es el equipo profesional. “Trabajamos en equipo y de forma coordinada. Nuestro secreto es vivir intensamente nuestra profesión. Creemos firmemente en que estamos haciendo algo grande, respetamos a cada niño y le acompañamos en la experimentación y descubrimiento del mundo. Los niños aprenden y disfrutan a la vez. Somos muy activas, tenemos sentido del humor, nos encanta formarnos y hablar con las familias. Con un gran equipo cualquier meta es alcanzable”, señala Carolina Posada, directora de PSN Pontevedra.
Para Carolina es importante innovar cada día, crear experiencias para ayudarles a descubrir lo que más les gusta a cada uno, su talento. “Eso debería de tenerse en cuenta el resto de su etapa escolar. No es solo enseñar, es educar el pensamiento, hacer que el niño se cuestione cosas y asiente la base del pensamiento crítico”. De otro lado y aunque resulte imprescindible tener rutinas, es necesario también salir de ellas. “Hay que ser flexibles y estar abiertos a todo. Esto repercutirá en que los niños sean más flexibles y estén dispuestos a afrontar nuevos retos”.
Respetar el periodo de adaptación
Una vez seleccionada la escuela infantil, viene el denominado periodo de adaptación. “En Bicos hacemos que éste comience desde casa. En una reunión previa con las familias les orientamos sobre cómo deben de ir introduciendo la idea, algunas indicaciones para facilitar el proceso y cómo deben ser sus actitudes ante los peques”. Lo ideal es ir haciéndolo poco a poco, aumentando el tiempo de permanencia paulatinamente. “Nosotros respetamos las necesidades de cada niño. Hay algunos que rápidamente estrechan lazos con su profe y compañeros, pero a otros les cuesta más. En el periodo de adaptación cobra mucha importancia la afectividad y el cariño”.
Respecto a las familias, forman parte activa de las escuelas. “Además de entrar y salir libremente a dejar y recoger a sus peques, fomentamos su participación en las excursiones, en las actividades de cuentacuentos, vienen cuando trabajamos las profesiones y acuden a nuestros talleres para familias y, por supuesto, a las tutorías, que son muy importantes. Para convertir la escuela en un espacio más de la vida de un niño el centro tiene que estar estrechamente unido a la familia y fomentar la colaboración”. Otra peculiaridad de la red Bicos es que no cierra en todo el año. “Celebramos todas las fiestas: hacemos la vendimia, Samaín o Halloween, la Navidad, el día de la tolerancia y la paz, de los animales, de la felicidad… Además, a los talleres o campamentos extraescolares también pueden asistir los hermanos mayores de los alumnos hasta los 8 años. Es algo muy valorado por las familias”.
Las dificultades, evidentes en las primeras etapas
Respecto a cómo ayudan las escuelas a los niños con alguna dificultad diagnosticada, la directora de PSN Pontevedra señala que “colaboramos asiduamente con gabinetes que nos asesoran”. Además, es en esta etapa temprana cuando “podemos percatarnos de algunas dificultades en los peques e informamos a las familias”. “La individualización, hablando de educación, es prioridad máxima y las características propias de cada individuo son tan distintas, tan dispares, conforman lo que llamamos diversidad. En Bicos creemos firmemente en la diversidad y defendemos la inclusión más que la integración, por eso nuestras puertas están abiertas. Tenemos en nuestras manos su futuro y creemos firmemente en nuestro papel dentro de la sociedad, por eso fomentamos tanto la educación en valores (respeto y tolerancia, igualdad de género, respeto al medio ambiente y los animales, solidaridad, hábitos saludables…). Nos identificamos con la frase ‘Todo el mundo se preocupa por dejar un planeta mejor a nuestros hijos. ¿Por qué nadie intenta dejar mejores hijos al planeta?’ Nuestro trabajo busca conseguirlo.
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