Seguro que has leído el famoso cuento de ‘Charlie y la Fábrica de Chocolate’, o tal vez hayas visto la popular película, dirigida por Tim Burton, basada en el mismo. El libro infantil fue escrito en 1964 por el británico Roald Dahl, quien nació un 13 de septiembre de 1916. En su honor, muchos lugares del mundo celebran en dicha fecha el Día Internacional del Chocolate.
Podemos afirmar que el chocolate es uno de los dulces favoritos comunes a casi todas las personas, tanto niños e infantes como adultos y personas mayores. Además, siempre hemos escuchado distintas propiedades del chocolate beneficiosas para la salud: antioxidante, anti estresante, favorable para el corazón… Pero, ¿qué hay de cierto en todo ello?
El chocolate y las calorías
En ciertas dietas, se permite (incluso es recomendable) acudir al efecto saciante del chocolate. Para sentirnos saciados debemos optar por el chocolate puro, el cual es rico en fibra. Una pequeña cantidad, como un par de onzas de chocolate o un bombón de chocolate puro, nos ayudará a evitar abusar de otros alimentos más calóricos. No obstante, como casi todos los alimentos, el chocolate, en exceso, también es perjudicial.
Para calcular las cantidades debemos tener en cuenta que, aproximadamente, 100 gramos de chocolate equivalen a unas 500 calorías. Normalmente hablamos de que un adulto sano consume cerca de 2.000 calorías al día, por lo que esta cantidad de chocolate equivaldría a una cuarta parte de la ingesta diaria. Por ello, se recomienda un consumo moderado, de pequeñas cantidades entre los 7 y los 20 gramos. .
Influye la cantidad de chocolate consumida, ¿y la calidad?
Antes de analizar la composición del chocolate y sus propiedades sobre nuestra salud, debemos advertir que no es lo mismo el chocolate que todos los productos derivados de este, a los que podemos definir como chocolatinas.
En cuanto al chocolate como tal, cuanta mayor cantidad de cacao tenga, será mucho más saludable. La razón principal reside en las flavinas que contiene el cacao. Esta sustancia ensancha los vasos sanguíneos, ayudando a reducir la presión arterial. Además, el cacao contiene magnesio, hierro y calcio, además de otras vitaminas.
Por ello, a mayor ausencia de cacao tenga el chocolate, menos beneficioso será para nuestra salud. Por ejemplo, el chocolate con leche tiene menos flavinas en su composición, ya que este contiene solo un 25% de cacao, frente al “chocolate negro” que puede tener hasta un 90% de cacao. Independientemente queda el “chocolate blanco”, el cual no contiene cacao, simplemente manteca de cacao que es, básicamente, la grasa del cacao.
¿El chocolate es bueno para la salud?
Distintos estudios clínicos han relacionado el consumo en pequeñas cantidades del chocolate con varios factores de riesgo cardiovascular. Concretamente, un estudio de la Universidad de Harvard concluía que comer chocolate reduce en un 57% el riesgo de enfermedad cardiovascular.
De nuevo, tenemos que hacer referencia a los flavonoides del cacao. Por un lado, por tratarse de un antioxidante vegetal que, entre otros efectos, puede evitar la oxidación del colesterol malo o controlar la presión arterial; por otro lado, los flavonoides también reducen la formación de trombos por su efecto modulador sobre la función plaquetaria.
Además, el chocolate también guarda relación con nuestra salud mental, concretamente porque se trata de un antidepresivo natural. Si se consume de forma moderada, el chocolate reduce los niveles de las hormonas del estrés, principalmente por la serotonina presente en el cacao.
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