Roma es una ciudad mágica, y en Navidad ese magnetismo cobra una vida inusitada. Se viste de gala, llenándose de luces y de decoración navideña para acompañar el ambiente festivo. Y, a pesar de que en Italia no comparten la tradición de las campanadas y las uvas, si planificas un viaje en esta época del año a Roma, sí que podrás vivir una de las tradiciones más arraigadas que tenemos en común: los Belenes.
A las luces de Navidad que iluminan cada año la Via dei Condotti y la Via del Corso, que acaba con la perspectiva del gran árbol iluminado de la Piazza Venezia, al tradicional y popular Mercado de Navidad (mercantino di Natale) de la Plaza Navona o la Plaza de San Pedro con la bendición urbi et orbi del día de Navidad (a las 12:00), se suma la gran tradición en Belenes -prespi en italiano- que tiene Roma.
Más allá de la tradición religiosa, en Navidad merece la pena entrar en sus numerosas iglesias, y no solo para disfrutar de sus retablos, arquitectura, escultura o cuadros, sino para descubrir sus prespi. Alguno de los más bonitos está en la Iglesia de Santa maría en Aracoeli, la Basílica de San Cosme y San Damián, Santa Maria in Via, Santa Maria dell’Anima o Santa Maria Maggiore que, en este caso, ofrece también un museo dedicado a ellos.
Además, es de visita obligada el famoso Belén de la Plaza de San Pedro. Se abre el 5 de diciembre a las 16:30 y se puede visitar hasta el 12 de enero del próximo año. En ocasiones anteriores se hicieron increíbles esculturas con arena de playas de Jesolo, cerca de Venecia, pero este año se ha preparado casi íntegramente en madera con los árboles que una tormenta arrancó en la región de Trentino.
Tradiciones clásicas
El llamado Belén de los Barrenderos, o Presepe del Netturbini, se ha convertido en todo un clásico de las fiestas romanas. Realizado de forma voluntaria por los trabajadores de la empresa de limpieza de Roma desde hace más de 40 años, está elaborado en cal y con más de 350 piedras de todo el mundo representando las casas de Palestina. Se llegó a convertir en uno de los preferidos del Papa Juan Pablo II y, además, la entrada es gratuita.
Otra opción es visitar la exposición Internacional de belenes llamada 100 presepi, que permanece abierta hasta el 12 de enero y que se encuentra en la Sala San Pio X en Via dell’Ospedale, cerca de la Plaza de San Pedro. Allí, de forma gratuita, también se pueden ver belenes realizados en casi todo tipo de materiales, hasta de ganchillo y fabricados con la tradicional pasta italiana. O el de Santa Maria del Popolo, en el Salón Bramante, donde se exponen más de 200 pesebres fabricados con todo tipo de materiales y traídos de todas las regiones de Italia y de algunos países extranjeros.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.