Estás decidido a llevar a cabo tus sueños y estos pasan por poner en marcha tu propio negocio. Tienes la idea, el plan de negocio, la logística si este lo requiere, te has informado acerca de los papeles necesarios…. ¿Pero has pensado en tu estabilidad económica? Antes de cruzar la línea de salida del emprendimiento debes prestar atención a tu planificación financiera.
Emprender es toda una aventura que no está exenta de riesgos. Por eso, para comenzar en cualquier negocio se recomienda contar con un buen colchón financiero. Por norma, los expertos emprendedores suelen comentar que, durante el primero, incluso en el segundo año, el negocio no dará resultados positivos. De hecho, es posible que te encuentres en apuros económicos si no has ahorrado previamente.
¿Cuánto dinero tengo que ahorrar antes de emprender mi negocio? Quizá sea lo que te preguntes si ya has reflexionado acerca de la importancia del ahorro. No obstante, la respuesta no es una cuantía fija, sino que dependerá de tu nivel de gastos, ingresos y necesidades, entre otros. Por eso, es fundamental tener unos conocimientos básicos financieros y llevarlos a la práctica cuanto antes (vayas o no a iniciar una aventura profesional).
Al respecto sí que se recomienda contar con un colchón financiero que sea el equivalente a la suma de entre tres y seis meses de gastos. Es decir, ¿serías capaz de hacerle frente a los próximos seis meses sin ingresar dinero en tu cuenta? Si es así, ¡enhorabuena, estás gestionando de forma óptima tus finanzas personales! Si no es así, deberías plantearte esta gestión antes de emprender. ¿Cómo ahorrar? Estos son nuestros consejos:
- Educación financiera. Algo que ya hemos comentado anteriormente es la importancia de tener una base de conocimientos financieros para poder gestionar nuestra economía personal.
- Analiza tu situación económica. Revisa los movimientos de tus cuentas durante el último año, anotando tu nivel de ingresos y tu nivel de gastos. De esta forma, sabrás cuánto gastas y eso te dirá cuánto necesitas ahorrar para poder vivir sin ingresos.
- ¿Todos los gastos son necesarios? Gracias al análisis del punto anterior podrás reflexionar sobre si esos gastos son imprescindibles o no. Puedes, igualmente, dividirlos entre gastos fijos como el alquiler de la vivienda, las facturas de la luz, el gas o el teléfono y gastos “variables” que son aquellos que puedes reducir para ahorrar: ocio y entretenimiento, compras de tecnología o ropa, restauración, etc.
- Lleva un diario mensual de tu cuenta. Ahora que ya te has dado cuenta de todo lo que puedes deducir de ese análisis anual de tu economía, ponlo en práctica de forma mensual, incluso diaria. Anota en un cuaderno o en tu móvil cada compra que realices y así podrás saber, en todo momento, si puedes o no permitírtela.
- Cuidado con la tarjeta de crédito. Es recomendable llevar dinero en efectivo o utilizar una tarjeta de débito ya que con la tarjeta de crédito “sufriremos” el pago de todos los gastos realizados en una fecha concreta.
- Ahorra el 20% de tus ingresos. Calcula la cifra de esta cuantía y, si no confías en que no podrás gastártela a fin de mes, lo mejor es que la transfieras a otra cuenta que no utilices y que sirva, únicamente, a modo de “monedero” de ahorros.
- Complementa con otros ingresos pasivos. Lo mejor si quieres emprender es que tengas varias fuentes de ingresos y aquellos que no sean la principal vayan derivados únicamente a tu cuenta de ahorro.
- Contrata tu plan de ahorro. PSN Ahorro Flexible, PSN Ahorro 5, PSN MAS… Tienes multitud de productos que te ayuden a sacar una rentabilidad a tus ahorros a corto, medio y largo plazo, en función de tus necesidades, el riesgo que estés dispuesto a asumir y la liquidez que requieras en caso de recuperar lo aportado.
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