El consumo eléctrico es uno de los gastos habituales del hogar que tiene mayor potencial de ahorro. Por descuido, no solemos pararnos a pensar en el consumo constante de gran cantidad de electrodomésticos a lo largo del día. Al margen de cálculos más complejos sobre qué compañía, tarifa o momento del día elegir para nuestro consumo eléctrico, existen infinidad de pequeños trucos que nos pueden ayudar a reducir nuestro consumo eléctrico.
Adquirir electrodomésticos eficientes
Estos aparatos son responsables de más de la mitad de nuestro consumo energético (la nevera se lleva ella sola el 19 por ciento). Existen siete categorías de eficiencia energética para clasificar los electrodomésticos, marcados con letras (de la A a la G). A la hora de adquirirlos, optar por los de categoría A nos puede suponer un ahorro de hasta el 55 por ciento en el consumo de ese aparato. Los de categorías D y E son estándar (consumo intermedio), mientras que los de categorías F y G contribuyen a disparar nuestra factura.
Pensar en la iluminación
Aprovechar mejor la luz natural o emplear bombillas de eficiencia energética (siempre de tipo A o B) son dos recomendaciones básicas. Pero ajustar la iluminación de cada habitación al uso que le damos puede contribuir bastante también. Por ejemplo, si tenemos un cuartito sin ventanas para hacer la colada y guardar útiles de limpieza, en el que sólo vamos dos o tres veces por semana por unos momentos, no tiene sentido iluminarlo con una bombilla potente. Algo tan sencillo como el color de las paredes también influye en la eficiencia del uso de la luz.
Plantearse la necesidad del aire acondicionado
Conviene plantearnos si realmente lo necesitamos. Existen multitud de técnicas más económicas para mantener temperaturas decentes en verano sin necesidad de recurrir a su uso (instalación de toldos, cerrar y abrir ventanas y persianas en horas de calor y fresco…). Pero si optamos por instalarlo, es importante colocarlo en una zona de sombra (sino consumirá más energía), mantener una temperatura razonable, no exagerar en su uso, no usarlo con ventanas abiertas y mantener los filtros muy limpios.
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