null Seguridad vial y puesta a punto del coche tras meses de inactividad

Durante los meses de confinamiento millones de españoles se vieron obligados a aparcar – en el sentido literal de la palabra – sus vehículos debido a la limitación y restricciones de movilidad y circulación. Las calles y carreteras vacías han dado la bienvenida de nuevo a los automóviles en la nueva normalidad y, de cara al verano, resulta de vital importancia extremar la seguridad vial por parte de los conductores y poner a punto los coches tras los meses de inactividad para garantizar una conducción segura.

Por un lado, tal y como alerta la Dirección General de Tráfico cada año y en todas las operaciones especiales del calendario, es imprescindible garantizar la seguridad vial mediante una conducción responsable, para reducir el número de accidentes y siniestralidad del verano. Dentro de la responsabilidad de todo conductor se encuentra respetar los límites de velocidad, usar siempre cinturón, un correcto descanso previo a la conducción, mantener las distancias de seguridad en carretera, señalizar los cambios de dirección anticipadamente, no utilizar teléfonos móviles en ninguno de los casos, cero consumo de alcohol o drogas y poner el coche a punto.

En un año marcado por la crisis sanitaria y la falta de movilidad y actividad de los vehículos de motor, resulta más importante que nunca realizar un control sobre el estado de nuestro vehículo antes de volver a las carreteras. Los largos periodos de inactividad pueden propiciar múltiples averías en los coches, y un mal estado de estos puede poner en riesgo nuestra seguridad y la del resto de conductores. Lo más prudente es llevar a cabo una revisión completa en nuestro taller de confianza, donde puedan ser revisados todos los aspectos del vehículo, así como contar con un correcto seguro de automóvil. A continuación, explicamos algunos de los elementos a tener en cuenta en la puesta a punto de nuestros coches de cara a los próximos trayectos:

  • Comprueba la presión de los neumáticos. Tal y como indica el portal divulgativo InfoVial, la presión de los neumáticos puede verse disminuida con el paso del tiempo, algo que puede dañar las llantas y deformar las ruedas, debido al peso del coche. Antes de volver a circular, es imprescindible comprobar los niveles de presión y establecer los niveles recomendados. Además de la presión, debemos aprovechar para comprobar el desgaste de los neumáticos, así como el estado de los frenos, dado que los discos de frenos pueden encontrarse oxidados.
     
  • Comprueba los niveles de líquidos. El nivel de aceite no debe estar por debajo del mínimo, y en caso de estarlo, se debe añadir aceite y acudir al taller para saber el motivo de pérdida antes de realizar un viaje, según InfoVial. En cuanto al sistema de refrigeración, es importante comprobar el estado de los manguitos, radiador y líquido refrigerante para evitar un sobrecalentamiento del motor que provoque averías en carretera.
     
  • Sistema de aire acondicionado. El aire acondicionado es un elemento fundamental para establecer la temperatura óptima de los vehículos en los trayectos de verano, evitando la fatiga y manteniendo la seguridad. Es recomendable comprobar que el aire acondicionado funciona de manera óptima antes de realizar un viaje, dado que puede haber problemas con el compresor de aire, filtro, o las tuberías del sistema de ventilación.
     
  • Revisar el sistema de alumbrado. Comprobar el estado de la luz de posición, luces de cruce (deben estar lo más altas posible, sin deslumbrar al resto de conductores), luces de carretera, luces de freno, intermitentes…
     
  • Por último, comprobar el estado de la batería es imprescindible antes de volver a arrancar, dado que puede llegar a descargarse tras periodos largos de inactividad.
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