La relación entre actividad física y salud es un hecho ya firmemente establecido. Sin embargo, investigadores estadounidenses de la John Hopkins University han desarrollado una nueva puntuación que relaciona ejercicio físico y mortalidad en próxima década, el “FIT Treadmill Score” (puntuación de salud en la cinta de correr).
El nuevo coeficiente consiste en aplicar una batería estándar de pruebas de resistencia cardíaca en la cinta de correr. Incrementan el ritmo y la pendiente hasta que el participante se cansa o comienza a sentir dolor en el pecho u otros síntomas. Los resultados de aplicar estas pruebas a 58.020 personas entre 1991 y 2009 categorizadas por sexo y edad han situado estas pruebas como el mejor predictor de la mortalidad en la década siguiente. En concreto, las personas con los resultados más bajos en esta prueba (aquellas con una capacidad cardíaca severamente inferior a la normal) tenían un 36% más de riesgo de muerte en la década siguiente en comparación con aquellas de su misma edad y sexo y resultados por encima de la media. La eficacia de esta prueba se basa en que los trastornos cardíacos se distribuyen en un rango dependiente en buena medida de la actividad. Hasta el momento, este tipo de pruebas eran categóricas, en lugar de dar una medida gradual del nivel de salud del corazón.
Las principales herramientas para mejorar nuestra salud cardiovascular son una dieta adecuada y un ejercicio ajustado a nuestro estado físico. Comer más frutas y verduras frescas y evitar las grasas saturadas, regular nuestro consumo de sal y realizar actividad física moderada con regularidad son la mejor inversión de nuestro tiempo y esfuerzo de cara a la salud.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.