Sufrir una circunstancia sobrevenida, como una enfermedad o accidente que obligue a interrumpir la actividad laboral transitoriamente, puede suponer un serio trastorno económico para aquellas familias que no han suscrito una buena póliza de seguro de incapacidad laboral temporal, cuyas ventajas son diversas, pero se resumen en una: garantizar la percepción de una cantidad de dinero por cada día de ausencia al trabajo por baja médica, independientemente de que la enfermedad o accidente estén vinculados o sean ajenos a la vida laboral. De lo contrario, se corre el riesgo de no poder afrontar los gastos corrientes de cada mes, puesto que la prestación de la Seguridad puede suponer una merma con respecto a los ingresos habituales.
Un seguro de Incapacidad Temporal (IT) viene a generar el derecho a percibir una cuantía previamente estipulada. Cubre contingencias a lo largo de todo el tramo legal de aptitud para desarrollar un trabajo remunerado, es decir, entre 16 y 65 años, siempre que se acredite una actividad profesional sometida a contrato.
Pero no todos los seguros IT son de la misma naturaleza, pues coexisten dos grandes modalidades, las llamadas baremadas y no baremadas. La primera, garantiza una indemnización fijada en función de un baremo concretado por la aseguradora y que queda detallado en la póliza, determinándose los días sujetos a indemnización en función de la naturaleza del percance sufrido. El cobro de la cantidad estipulada se produce tras facilitar el justificante de baja médica que debe contener la descripción del tipo de lesión o enfermedad.
En el caso de las pólizas no baremadas, el asegurado debe presentar el justificante inicial de la baja y los sucesivos hasta recibir el alta médica abonando la compañía los días que el trabajador ha acreditado su incapacidad laboral temporal.
Las principales ventajas para el trabajador que hace uso del seguro baremado radican en conocer de antemano qué cuantía va a corresponderle ante una eventual incapacidad, al estar prefijada en función del diagnóstico clínico y ello al margen del tiempo de recuperación, salvo cuando se estipule un límite en el pago de la prestación.
Entre sus ventajas, se encuentra el hecho de que si no tiene lugar ninguna baja laboral, se pueden generar bonificaciones, que en el caso de PSN pueden llegar hasta un 25%. Por otro lado, la prima está sujeta a deducción fiscal hasta un máximo de 500 euros al año para profesionales por cuenta propia.
En resumen, suscribir un seguro de IT resulta una aconsejable opción ante las impredecibles circunstancias a las que todo trabajador está expuesto.
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