En los últimos años, el significado de ahorrar ha experimentado un importante cambio, especialmente en lo que atañe a los productos financieros. Los tipos de interés instalados en el 0% han provocado que algunos de los instrumentos que antes hacían crecer nuestro dinero (depósitos y otros productos garantizados) ahora no hagan más que, a lo sumo, mantenerlo estático en el tiempo. En este contexto, la sociedad está virando hacia un perfil inversor en la búsqueda de mayores rentabilidades. Pero ¿qué es invertir? Y, sobre todo, ¿qué puede suponer para nuestros ahorros?
La principal diferencia entre el ahorro y la inversión es el concepto de riesgo y la perspectiva de obtener rentabilidades más jugosas, por la que principalmente se acude a la segunda. La CNMV cuenta con un documento que pretende responder a las dudas más frecuentes en lo que respecta a la inversión, explicando que Invertir es comprometer parte de nuestros ahorros al adquirir esos activos de los que esperamos obtener rendimientos en el futuro, pero que, por diferentes motivos, pueden no ser los esperados.
¿Cómo invertir el dinero?
Las personas, en este sentido, cuentan con diferentes perfiles de riesgo inversor en función de sus circunstancias particulares, y el mercado también ofrece distintas opciones de productos para adaptarse a todas las necesidades y preferencias. Entre los distintos productos financieros, podemos encontrar:
- La Renta Fija. Son los activos financieros que emiten estados y empresas con gran capacidad financiera en forma de deuda que están obligados a devolver en un periodo de tiempo estipulado. Cuenta con el denominado riesgo de crédito, que supone que el emisor no pueda hacer frente a la devolución del importe y el pago del cupón.
- La Renta Variable. El ejemplo más conocido son las acciones (fracción del capital social de una sociedad anónima). Se trata de activos que no garantizan un interés, ni tampoco la devolución de la inversión, pero el inversor tiene posibilidades de obtener una rentabilidad mayor.
- Los fondos de inversión. Son instituciones de inversión colectiva mediante las cuales los partícipes aportan cuantías que son invertidas por gestores profesionales
- Los productos derivados. Son instrumentos cuyo valor depende del precio de otro activo, denominado subyacente, y de su evolución. El activo subyacente puede ser de una tipología muy variada: acciones, Renta Fija, un índice bursátil…
En resumidas cuentas, existe una amplia variedad de posibilidades, por lo que mejor es contar con el consejo de expertos que valoren nuestra situación personal y financiera y nos ofrezcan los instrumentos adecuados.
PSN cuenta con una amplia gama de productos de inversión y un equipo profesional enfocado a la gestión patrimonial de los profesionales universitarios. De este modo, no solo puedes encontrar seguros para protegerte a ti y a los tuyos, sino también para ayudarte a cuidar y hacer crecer tus ahorros.
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