Guadalajara, desde su privilegiado enclave en el centro de la península y al noreste de Castilla-La Mancha, tiene mucho que ofrecer al visitante. Gastronomía, ocio, fiestas populares y artesanía que encuentran reflejo en zonas como La Alcarria, conjuntos históricos como Sigüenza, Brihuega… y, cómo no, sus reconocidos dos pueblos de la Arquitectura Negra.
Se trata de pequeñas aldeas de construcción rústica en las que la pizarra está presente en casas, plazas y calles. Y es que la pizarra es una de las piedras más abundantes en la zona de Guadalajara y, por ello, se ha escogido para vestir la mayoría de edificios y construcciones de esas localizaciones que pertenecen a la ruta de los Pueblos de la Arquitectura Negra. Un material que se complementa con otros de color rojizo y ocre para conformar un conjunto arquitectónico que le da singularidad a esta zona y que se prolonga con una naturaleza, paisaje y rincones capaces de sorprender a sus visitantes.
Así, a los pies del Pico Ocejón y al amparo de la sierra norte de Guadalajara, los pueblos negros se convierten en la opción perfecta para aprovechar una escapada con el inicio del tiempo primaveral. Tranquilo, rural y muy bien comunicado, es el paraje perfecto para desconectar de la rutina, disfrutar de sus edificaciones y optar, incluso, por alguna de las actividades ornitológicas que oferta esta zona.
Hay varias opciones para seguir el itinerario recomendado, pero la más habitual discurre desde Guadalajara hasta Tamajón, puerta de entrada a esta ruta arquitectónica y ornitológica. Y, aunque Tamajón no pertenece a este recorrido, bien merece una parada para disfrutar de la Iglesia de la Asunción, una construcción románica del siglo XIII de la que se conserva el atrio porticado con arcos de media punta, y del Ayuntamiento que, situado en el Palacio de los Mendoza, cuenta con un llamativo estilo plateresco.
Siguiendo el itinerario, es posible adentrarse en la Ciudad Encantada de Tamajón. Recuerda a la de Cuenca por sus formaciones rocosas erosionadas por el agua. Tras pasar ese punto, las rutas de senderismo, entre jaras y robles, son múltiples y es cuando se atraviesa la ermita de Nuestra Señora de los Enebrales, del siglo XVI, desde donde comienzan los pueblos negros de verdad.
La ermita reconstruida de Campillejo, el manto de vegetación de las casas de Robleluengo (en cuyos alrededores hay además un valle de robles centenarios) y el reloj de sol y otras construcciones de Campillo de Ranas se suman, junto a otros muchos pueblos rodeados de montañas (entre los que destaca por su belleza Valverde de los Arroyos) a maravillas naturales como el Hayedo de Tejera Negra – Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con el bosque de hayas más meridional de toda Europa -, el Arroyo del Soto o las cascadas escalonadas, con más de 80 metros de altura, de las chorreras de Despeñalagua.
Para los amantes de las aves
Y aunque no es tan conocida, en esta zona, cuando llega la primavera, crece la afluencia de aves y el Parque Natural de la Sierra de Guadalajara, considerado de gran interés ecológico, se convierte en el enclave perfecto para el estudio de estos animales, ya que lo han convertido en su hábitat natural. Destaca la Reserva Natural del Macizo del Pico del Lobo-Cebollera o la Reserva Fluvial del Río Pelagallinas. Así, es posible avistar aves como el alimoche, el águila real o el halcón peregrino, que ofrecen un grandioso espectáculo sobrevolando estos parajes naturales. Gracias a la fundación del Club de Producto de Turismo Ornitológico se han consolidado diferentes rutas para disfrutar de las distintas especies que se encuentran en la zona.
3 consejos para disfrutar al máximo
- Es aconsejable informarse previamente de los horarios de algunos monumentos para poder disfrutar de ellos, de su belleza e importancia arquitectónica.
- Existen varias opciones para recorrer la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara. Desde el norte, la mejor es llegar desde Riaza. Si se viene desde Madrid, una posibilidad es dirigirse a Guadalajara para subir hasta Cogolludo, o el camino por la A1, que llevará hasta Tamajón.
- Si queremos adentrarnos en el mundo de la ornitología, es recomendable organizar previamente alguna salida guiada con el fin de poder conocer en profundidad y de la mano de un experto las características y comportamientos de la diversidad de aves de la zona.
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