Se acerca el otoño y es el momento de ir preparando el cuerpo para que pueda afrontar, sin riesgos, los estragos que el cambio de estación puede ocasionar en la salud. En otoño se producen cambios de temperaturas, reducimos las horas de exposición a la luz solar, normalmente tenemos menos tiempo de relax y de horas de sueño debido a las rutinas laborales o estudiantiles… Por ello, si no se toman las medidas necesarias, el sistema inmune puede verse afectado. Por esta razón, muchas personas enferman de gripe por estas fechas. La prevención es la clave.
La dieta, esencial para afrontar bien la llegada del otoño
Cada estación tiene sus propias frutas y verduras de temporada y el intentar consumir éstas en su época correspondiente, nos aportará muchos más beneficios. Con los cambios de estación y de clima, la naturaleza nos da los alimentos que el organismo necesita para cubrir sus necesidades nutricionales, que no son las mismas durante todo el año.
La dieta perfecta para el otoño es la que empieza a incluir alimentos como la calabaza, boniato, setas, brócoli, berenjenas, judías verdes, etc. Una buena idea es, sobre todo a principio del otoño, seguir combinándolos con alimentos típicos de verano, como el tomate, el pimiento y el pepino. También es buena idea incorporar zumo de naranja natural en desayunos o meriendas, pues su gran fuente de vitamina C nos ayudará a actuar contra los catarros. También es época de uvas, ricas en antioxidantes, así como de frutos secos, ideales en épocas más frías.
El ánimo, también a tener en cuenta
Evitar que caiga nuestro ánimo en otoño es posible si se reserva tiempo para actividades de ocio como leer, dibujar, ir al cine... Es importante aprovechar al máximo las horas de luz: el cuerpo las necesita para la salud física y mental.
Con un poco de prevención, ¡es posible empezar el otoño en plena forma!
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