Una empresa social basa su éxito en el equilibro entre las dimensiones social, ambiental y económica. Esto condiciona todas las decisiones que se toman, donde lo importante ahora es aumentar el impacto social, sin olvidar que hay que tener una flujo constante económico.
Melania Arias e Isabel Ramos responden netamente al perfil de lo que es un emprendedor social. Profesionales, ambiciosas… y con una alta capacidad para percibir y analizar problemas sociales irresueltos para los que hay respuestas. Poner en marcha una solución innovadora y sostenible a alguno de ellos se convirtió en su leitmotiv. Así dejaron sus respectivos trabajos en el mundo de la comunicación y la publicidad y lanzaron hace dos años una start-up innovadora: Share a Coffee For, una cafetera virtual para cafeteros digitales a través de la cual se financian proyectos de impacto probado en diferentes campos de actuación social.
Los proyectos son innumerables. Como Isabel y Melania, Beatriz Fadón era consciente de los problemas que soporta el medio rural (despoblamiento, envejecimiento, deterioro de los ecosistemas agrarios, abandono de tierras) y puso en marcha en 2006 Red Calea, Sdad. Cooperativa Especial, que contribuye a la puesta en marcha y consolidación de proyectos agroalimentarios ambientalmente sostenibles.
Actúan impactando en diferentes áreas de actuación, como el caso de José María Pérez “Peridis” ante el creciente desempleo. En 2013 desarrolla 5 Lanzaderas de Empleo. Cada Lanzadera está formada por un grupo de 20 voluntarios que acuerdan trabajar juntos para ayudarse mutuamente a encontrar trabajo, empezar una nueva actividad o mejorar sus calificaciones profesionales. En la actualidad, hay 126 Lanzaderas en más de 40 ciudades por toda España. De las 2.000 personas que han participado, un 63 %, se ha reinsertado en el mercado laboral y un 18 % ha lanzado proyecto propio.
Así de simple y retador. Son una pequeña muestra del sector que se ha convertido ya en tendencia.
En palabras de Francisco Polo, fundador de Change.org, “los emprendedores sociales son profesionales con soluciones innovadoras para los problemas más acuciantes de la sociedad. Son ambiciosos y persistentes en su lucha por los asuntos sociales más importantes y en la búsqueda de nuevas ideas que provoquen cambios a gran escala”.
Impacto del emprendimiento social en la economía española
Actualmente, con datos actualizados desde la Confederación Empresarial Española de Economía Social (CEPES), el tejido de empresas sociales representa el 10% del PIB del país, genera un 12,5% del empleo y llega a vincular un 42,8% de la población en torno a su actividad.
Para que en nuestro país el emprendimiento social siga en crecimiento han de darse una serie de factores: proyectos de éxito, más formación a niveles tempranos y más inversores que apuesten por proyectos en estadios tempranos de la empresa.
Tú puedes ser un emprendedor social si…
- Identificas una necesidad y la haces tuya. La definición del problema depende mucho de tu capacidad de observación y estudio. En este sentido Cynthia Jaramillo,coordinadora de Proyectos y Negocios Sociales del programa Avancemos, de Ashoka, reputada red global de emprendimiento social, dice que las empresas sociales son una alternativa para lograr un cambio a gran escala. “Este objetivo es precisamente su razón de existir, por lo que el modelo de negocio y su rentabilidad pasan a ser un medio y no el fin”.
- Eres capaz de crear una propuesta clara y con proyección de crecimiento traducida a un plan de negocio y una propuesta win-win. No se trata de un pedir y dar sino de ofrecer un proyecto beneficioso para ambas partes.
- Creas desde el inicio un entorno participativo con los beneficiarios y el resto de stakeholders.
- Perseveras.
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