null La economía del dejar de fumar

La economía del dejar de fumar

Los beneficios para la salud de dejar el tabaco son ya evidentes para todo el mundo. Todos sabemos a qué estamos exponiendo nuestra salud por el mero hecho de seguir fumando. Sin embargo, existe otro tipo de alicientes que no solemos plantearnos con tanta frecuencia y profundidad. Uno de ellos es el económico: fumar cuesta bastante dinero, y no sólo en cajetillas.

Si tenemos en cuenta que el consumo medio diario de cigarrillos en España es de entre 10 y 20 (dejémoslo en 15 para nuestro cálculos) y asumimos un precio medio de la cajetilla conservador en los 4,50 euros, obtenemos unas 274 cajetillas al año, lo que deja un desembolso medio anual de unos 1.240 euros, el equivalente a aportar 100 euros mensuales a nuestro plan de pensiones. Y esto sólo en cigarrillos, dejando de lado mecheros, cafés o viajes al estanco. Lo que cada uno pueda hacer con este dinero es asunto suyo, pero puesto a interés nos puede reportar un buen beneficio a largo plazo (casi 65.000 euros en 30 años y al 2% de interés real).

Pero existen otros costes ocultos menos evidentes y no todos derivados del impacto del tabaco en la salud. Por un lado, ciertamente los fumadores requieren más visitas al médico y al dentista (generalmente por razones estéticas). Pero también tienen más riesgos de contraer enfermedades crónicas también para el bolsillo, como la diabetes o el asma. Pero tal vez una de las más importantes es el impacto que tiene sobre las primas que nos cobren las aseguradoras (y hay diferencia) o cómo afecte a los entrevistadores a la hora de solicitar un empleo.

¿Y si dejáramos de fumar y decidiéramos asignar el dinero que gastamos en dañar la salud en asegurarnos un buen retiro? Parece una decisión inteligente y, no sólo en término financieros.

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