En España cada vez más personas optan por compaginar el trabajo y los estudios: estudiantes universitarios que tienen que financiar sus carreras, profesionales que deciden estudiar un máster u oposiciones o simplemente apuestan por una formación adicional para adaptarse a las demandas del mercado laboral.. Aproximadamente 2.27 millones de personas, siendo el 34,4% jóvenes menores de 25 años, asumen este desafío doble que exige mucha responsabilidad y dedicación, según Randstad. Independientemente del tipo y horario del empleo, combinar la vida académica y profesional no es tarea fácil, ya que los estudios no suponen únicamente asistir a clase, sino que requieren de mucho tiempo para estudiar, leer, escribir y cumplir con las exigencias académicas. Si tienes pensado compaginar el trabajo y tus estudios, o ya te encuentras haciéndolo, resulta clave seguir una serie de pautas y consejos para sobrellevarlo de la mejor manera.
La organización y planificación de objetivos, tus mejores aliados.
Antes de compaginar estudio y trabajo, e incluso durante el proceso, debes contar con una organización correcta. Hacerse con una agenda resulta tan fácil como efectivo. Si planeas y organizas tus tareas diarias con una semana o días de antelación, percibirás tus ocupaciones como una rutina y verás reflejados tus logros día tras día. Esto último te ayudará a seguir cumpliendo tus metas ya que te darás cuenta de que sí puedes conseguirlo.
Ponerse objetivos realistas, clave para no desesperar.
Si tu ambición en un principio va más lejos de lo que debería y fijas unos objetivos poco realistas, acabarás fallando, dejando a un lado tus metas y abriendo las puertas a la frustración y desesperación. Debes centrarte en cumplir tus propósitos académicos, avanzando un poco cada día. Pese a que sientas que no estás haciendo suficiente, todo esfuerzo suma y completar tus pequeños objetivos diarios o semanales de manera constante te proporcionará satisfacción a corto plazo.
El estrés, tu principal enemigo.
Las personas que estudian y trabajan a la vez sienten que les faltan horas del día. Compaginar horarios y sentir que no tienes tiempo para nada conlleva a situaciones de estrés. El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo como consecuencia de las situaciones complicadas y desafiantes de nuestra vida y conlleva a un deterioro y agotamiento físico y mental. El Consejo General de la Psicología advierte que 9 de cada 10 españoles ha sufrido estrés en el último año, siendo los estudiantes los que lo padecen de manera más continua (42,1%) y el exceso de actividad o la falta de tiempo la principal causa del estrés (50.9%). Pese a que sientas que no tienes tiempo para hacer deporte, el ejercicio es un factor clave para acabar con el estrés. Organízate para realizar un mínimo de entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física moderada recomendados por la OMS. La liberación de endorfinas mediante la práctica deportiva te aportará una sensación de relajación y felicidad que aliviará tu estrés y te ayudará a seguir adelante.
Dedica tiempo para ti.
Probablemente sientas que debes dar prioridad a tus obligaciones académicas y profesionales. Sin embargo, debes dedicar parte de tu tiempo para encontrarte a ti mismo. La meditación, por ejemplo, mejora nuestra estabilidad emocional y estado anímico y puede reducir el estrés en la ansiedad. Socializar y relacionarnos con amigos y familiares, nos hará desconectar y mejorará nuestra autoestima de cara a seguir hacia delante.
Duerme las horas necesarias.
Para poder llevar a cabo todos tus cometidos diarios es imprescindible contar con un descanso en condiciones. Dormir poco afecta directamente a tu rendimiento y tu salud física y mental . La National Sleep Foundation recomienda una media de entre 7 y 9 horas diarias de sueño en adultos para tener una vida saludable y que tu cerebro funcione mejor.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.