null Equipo, la unidad básica del éxito

Tanto para las empresas como para los profesionales universitarios, formar equipos de alto rendimiento y permitir que trabajen con autonomía es una necesidad urgente y todo un reto. Supone un cambio de cultura muy profundo, pero crucial: cuando dejas que la flexibilidad entre en tu proyecto y permites que tu equipo despliegue sus talentos, lo conviertes en un proyecto adaptable y competitivo.

Elena Moreno es licenciada en Informática y era jefa de proyecto en una pequeña empresa de desarrollo de software que, un buen día de 2015, inició un proceso de transformación con la metodología Scrum. “Entrar en contacto con las metodologías ágiles me cambió la vida por completo. Gracias a ellas, descubrí que trabajar en equipo implica la participación de todas las personas que lo componen, que pueden opinar, desarrollar ideas y proponer soluciones. Tuve claro que no quería volver a hacer lo que hacía antes”, explica.

Elena lo ha conseguido y ahora forma parte de la plantilla de Siag Consulting, una consultora tecnología que, entre otros servicios, acompaña a sus clientes en el proceso de transformación digital, empleando metodologías que se agrupan bajo el paraguas Agile. En estos momentos, ejerce de Scrum Master en un equipo de alto rendimiento de Endesa, una de las seis compañías del Ibex 35 con las que trabaja su empresa.

“Como agentes de cambio, nos obsesiona la mejora continua, tanto en el desarrollo de producto como en el del equipo. De hecho, Scrum incluye una retrospectiva completa del equipo cada cierto tiempo, con el objetivo de que todas las personas que lo formar se pregunten: ¿qué podemos hacer para trabajar mejor todas juntas?”.

Un cambio cultural

“Las grandes corporaciones están trabajando muy seriamente el modelo que propone Agile. Por su parte, las pymes y los despachos profesionales se están abriendo a implementar otras dinámicas de trabajo. A raíz de la crisis económica, han comprendido que las cosas no volverán a ser como antes y que es preciso hacer cambios. Se han dado cuenta de que cuentan con un recurso muy valioso: las personas, a las que no habían dado la relevancia que merecían”, afirma Raquel Pedrouso, que ofrece servicios de coaching de equipos y team building, entre otros, a través de su marca Evolutia Consulting.

Raquel también ha experimentado un proceso de transformación. Diplomada en Relaciones Laborales con un Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos, en plena crisis económica recibió la noticia de que la Autoridad Portuaria de Marín (Pontevedra), donde llevaba cinco años trabajando, no le iba a renovar el contrato. Ahí empezó todo: decidió aprovechar sus dotes para escuchar a las personas, motivarlas y enfocarlas hacia la consecución de objetivos concretos, así que realizó diversos postgrados para formarse como coach.

Tanto ella como Elena coinciden al señalar que transformar una organización, sea del tamaño que sea, no siempre es un camino de rosas. “Nos encontramos con gente que tiene miedo al cambio, ya que hablamos de una transformación que también es personal. Estamos pasando de la figura de jefe a la figura de líder, en la que delegar es absolutamente prioritario, como lo es generar confianza y confiar en tus empleados para evolucionar de la idea de grupo a la idea de equipo, que no son en absoluto la misma cosa. Nadie nos ha enseñado a hacer esto, venimos de un entorno profesional de jefes autoritarios, empleados que acatan órdenes e incomunicación”, sostiene Raquel.

“El miedo es más frecuente en los mandos medios –añade Elena-, que temen que otra persona ocupe su lugar si la dejan florecer. Les cuesta comprender en qué consiste el liderazgo: en delegar y dejar que los equipos tengan autonomía para desplegar su talento y crear grandes cosas”.

‘Team building’

En consecuencia, tanto para un licenciado universitario como para un directivo o un mando medio de cualquier empresa, obtener un título en liderazgo y gestión de equipos puede quedarse en papel mojado si no se produce una transformación real. “Estamos ante un cambio cultural y la cultura organizacional se transmite verticalmente, por lo que exige redefinir la misión, la visión, los objetivos y los valores de una empresa o proyecto profesional”, subraya Raquel.

Para transmitir esa nueva cultura y fortalecer la relación entre las personas que componen el equipo no hay nada mejor que implementar una estrategia de team building. “Que un equipo esté cohesionado, sienta que forma parte de un todo, comparta unos objetivos y esté comprometido con el proyecto es básico”, afirma Elena.

Tanto ella como Raquel tienen una amplia experiencia en gamificación, una de las herramientas más interesantes para la gestión de equipos. “Sirve para adquirir nuevos conocimientos técnicos al tiempo que se desarrollan competencias transversales y se facilita la comunicación entre los participantes, ya que genera un espacio seguro, relajado y lúdico. En los entornos profesionales, la comunicación es la competencia transversal que más brilla por su ausencia y es la gran demanda de los trabajadores, que quieren sentirse escuchados y partícipes, por lo que incorporar estrategias de team building marca un antes y un después en cualquier organización o proyecto”, sostiene Raquel.

Estas estrategias no están vedadas a las pymes y los despachos de los profesionales universitarios. Todo lo contrario. “Los pequeños negocios lo tienen más fácil a hora de acometer una transformación porque su propia naturaleza es más ágil y crear equipos muy cohesionados y de máximo rendimiento es más sencillo a pequeña escala. El peligro al que se enfrentan es, precisamente, morir de éxito: crecer de forma muy rápida y burocratizarse, permitiendo que se deteriore la comunicación y se evapore el compromiso directo y personal del equipo”, concluye Elena.

‘Kudos’: motivar con gratitud y reconocimiento

Son herramientas propias del Management 3.0. Un nuevo estilo de liderazgo que parte de la base de que una organización, sea del tamaño que sea, obtiene mejores resultados si cada una de las personas que la componen está comprometida con el proyecto común, siente que puede desarrollar todo su potencial y está a gusto en el trabajo. Pone mucho énfasis en la comunicación, el reconocimiento y la gratitud. De ahí que entre sus herramientas se encuentren las Kudo Cards, fichas de papel que cada miembro puede utilizar para agradecer un detalle o felicitar un logro a sus compañeros. Es habitual que, periódicamente, la organización haga recuento y premie a la persona que haya obtenido más menciones. Por extensión, se llama kudos a todo tipo de mensajes de gratitud, acogida o reconocimiento.


Pequeño diccionario para una nueva era

  • Agile’. Conjunto de metodologías que facilitan la obtención de ventajas competitivas en el desarrollo de proyectos que exigen rapidez y flexibilidad para adaptarse a las condiciones cambiantes de su sector o del mercado. Cada proyecto se divide en pequeñas partes con sentido, que deben entregarse en pocas semanas, lo que permite profundizar en las ideas que van surgiendo o modificar el rumbo si se detecta una nueva necesidad o una carencia.
  • ‘Coaching’ de equipos. Proceso de acompañamiento de un equipo en el descubrimiento, la redefinición y la optimización de sus procesos y comportamientos colectivos, de modo que se haga responsable de mejorar su rendimiento y su satisfacción para que el resultado del conjunto supere la suma de sus partes.
  • Gamificación. Uso de técnicas, elementos y dinámicas de los juegos en actividades no recreativas para potenciar la motivación, mejorar la productividad, activar el aprendizaje, lograr un objetivo o evaluar a personas concretas.
  • Scrum’. La más popular de las metodologías ágiles, marco de gestión que permite hacer frente a problemas complejos de manera adaptativa, contribuyendo al desarrollo de productos o soluciones del más alto valor. Se trabaja en equipos de alto rendimiento que cuentan con un Scrum Master, líder facilitador, y un Project Owner, propietario o cliente.
  • Team building’. Conjunto de políticas y actividades dirigidas a formar y reforzar equipos de alto desempeño, definir el rol de cada uno de sus miembros y mejorar sus relaciones interpersonales.
Escribe un comentario

Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.

Este campo es obligatorio.