El seguro de Vida tiene mucha menor implantación en España que otros que protegen ámbitos de la vida menos sensibles que el bienestar de nuestros propios seres queridos. El falso mito de que se trata de un producto que solo las grandes fortunas pueden permitirse podría estar detrás de esta falta de penetración (alrededor de 20 millones de asegurados), si bien es cierto que el precio puede ser sensiblemente más barato si se contrata a través de una entidad aseguradora: la diferencia puede ser del 86,7% con respecto al mismo producto adquirido en un banco.
Esta cifra, publicada en el Estudio comparativo de primas del seguro de Vida Riesgo 2021, elaborado por Inese y Global Actuarial, es el gap promedio para un capital por fallecimiento de 30.000 euros, para el que la aseguradora pediría algo menos de 100 euros, y la entidad bancaria, más de 185.
Y al parecer, cuanto más alta es la cuantía asegurada y, por tanto, la cantidad a pagar, es también más amplia la diferencia de precios: hablamos de un 92,6% de diferencia para un capital de 120.000 euros, con una prima de 694 euros por parte del banco y de 360 en el caso de la aseguradora.
Esta diferencia de tarifas se ha incrementado en el último año, cuando ascendía al 79%, después de que la banca haya aumentado las de sus productos aseguradores, mientras que las aseguradoras las han reducido.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.