Uno de los temas que más preocupa a cualquier trabajador es el relacionado con su jubilación y, en consecuencia, con las pensiones a las que tendrá derecho una vez llegado el momento. Con los cambios económicos y sociales que se han ido sucediendo en los últimos años en España, cada día se da información nueva y diferente sobre este tema.
El momento de la jubilación siempre es un momento muy ansiado cuando se llega a cierta edad y se acumula un número importante de años trabajados. Sin embargo, el poder adquisitivo que puede tener un trabajador en el momento de su jubilación es un tema importante que no siempre se conoce adecuadamente. Ante la pregunta obvia de “¿cuánto poder adquisitivo perderé cuando me jubile?” queremos analizar cómo funciona el sistema de pensiones actualmente y qué aspectos fundamentales pueden influir en estos datos.
¿Cómo saber cuánto cobraremos de pensión al jubilarnos?
Uno de los aspectos que influye de manera significativa en la cantidad que podamos percibir en la jubilación es la edad a la que nos jubilemos. Esta edad se ha ido retrasando en los últimos años debido a que para que el sistema de pensiones pueda seguir dando cobertura a todos los ciudadanos, es necesario que se cobre durante menos tiempo. Así, la previsión actual es que la edad de jubilación se retrase hasta los 67 años para el año 2027.
De igual forma, para poder tener derecho a percibir la pensión de jubilación deben darse ciertos requisitos, que se resumen a continuación:
- Haber cotizado el mínimo número de años exigido. Existen diferentes situaciones, dependiendo de si se está en situación de alta en la Seguridad Social o en desempleo o situaciones asimiladas. Habría que destacar que existen diferentes regímenes en los que estos datos varían. El mínimo actualmente para un régimen general es de 15 años cotizados.
- Tener la edad necesaria de jubilación, que dependiendo de las situaciones será de 65 o 67 años.
El IPC y la vinculación con las pensiones
La pérdida de poder adquisitivo significa que nuestros ingresos nos permiten adquirir una menor cantidad de bienes y servicios. En el caso concreto de la pensión, hay elementos que pueden modificar esta prestación.
Un claro ejemplo es la subida generalizada de precios. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en enero de este año en el 3%, casi un punto y medio por encima del registrado al diciembre, según datos del INE. Con el actual sistema de revalorización de pensiones se ha perdido la vinculación con el IPC.
En los últimos años, el Gobierno ha decidido actualizar las prestaciones el mínimo legal, un 0,25 %. Y éste es un ejemplo evidente de esa pérdida de poder adquisitivo. Si en enero una pensión subió un 0,25% pero el coste de la vida se incrementó en un 3% se habrá generado una merca del 2,75%.
Conseguir una Jubilación tranquila con un buen plan de pensiones
El cumplimiento de los requisitos necesarios para recibir una pensión resulta complicado en muchas ocasiones, lo que hace que los trabajadores tiendan a buscar alternativas que les permitan gozar de una jubilación tranquila. Esto es así porque el importe que actualmente se recibe en pensiones tampoco es muy elevado y lleva a la necesidad de complementarlo. Pero existen alternativas en el ámbito privado con planes de pensiones que permiten asegurarse una jubilación adecuada y con garantías para tener un futuro relajado y seguro.
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