A estas alturas, todos hemos oído ya hablar de “Pokémon Go”. Sí, aquel videojuego que Nintendo creó en 1996 ha vuelto, y lo ha hecho por la puerta grande. Con una versión de realidad aumentada y disponible para Smartphones, esta aplicación está causando furor entre millones de usuarios en todo el mundo.
¿Cómo funciona?
La aplicación utiliza el GPS y los datos de Google Maps para conocer tu ubicación, además, gracias a la realidad aumentada, te permite visualizar y capturar en tiempo real a criaturas Pokémon por las calles. Una vez que encuentras un Pokémon, se puede atrapar con la pantalla del móvil, a través de una Poké ball. El juego cuenta con distintos niveles, y conforme se vayan superando, se podrán conseguir Pokémons más poderosos. Además, puedes conseguir que evolucionen, entrenándolos en los gimnasios y haciendo que luchen entre ellos.
¿Qué consecuencias está teniendo el juego?
El increíble fenómeno de Pokémon Go está haciendo que muchos usuarios cambien pautas de comportamiento. Ya se habla de una disminución del sedentarismo. Muchos videojuegos han sido criticados por causar este comportamiento en jóvenes, haciendo que pasen horas y horas sentados frente a una pantalla. La particularidad de este juego es que, para atrapar Pokémons hay que salir a la calle y buscarlos. Además, muchos centros de entrenamiento se encuentran en lugares emblemáticos, tales como museos y edificios históricos, pudiendo conseguir que los jóvenes aumenten su interés hacia ellos. Por otro lado, también se han organizado eventos masivos en días concretos para capturar Pokémons en grandes grupos.
Pero, a pesar de la socialización o el dinamismo que puede generar, también se están encontrando problemas derivados de la aplicación. Por ejemplo, aglomeraciones por capturas masivas de Pokémons en zonas concretas, como en Hyde Park (Londres), tropiezos tontos por ir mirando la pantalla del móvil y no la calle, o incluso, pequeños accidentes al volante causados por conductores imprudentes que jugaban mientras conducían. Así, para evitar todo este tipo de percances, la Policía ha elaborado una guía para el buen uso de la aplicación.
Además de los usuarios, muchas marcas se están sumando al fenómeno, intentando sacar provecho de su viralización. En el caso de establecimientos, como tiendas o restaurantes, intentando conseguir que se puedan encontrar Pokémon en su interior. La empresa desarrolladora está barajando la posibilidad de incluir espacios patrocinados. Otro ejemplo de aprovechamiento lo tuvo Microsoft, que se sumó a la oleada promocionando sus gafas HoloLens, con las que ver a las criaturas se convierte en “todo un deleite”.
Una vez más, somos testigos de cómo las nuevas tecnologías pueden modificar comportamientos, haciéndonos salir a la calle, socializando de una forma distinta, visitando establecimientos dependiendo de si allí podemos encontrar lo que buscamos, en este caso Pokémons, y un largo etcétera.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.