null Ventajas fiscales de los planes de pensiones

Frente a una situación de incertidumbre sobre el futuro de la jubilación, los planes de pensiones resultan una necesidad cada día más evidente. La conciencia de ahorro y la planificación financiera nos llevan a plantearnos su contratación para complementar la prestación pública de cara al futuro. Sin embargo, los planes de pensiones también tienen beneficios más inmediatos: las ventajas fiscales.

Si tienes contratado un plan de pensiones, podrás reducir la base imponible del IRPF mediante las aportaciones que realices. Esta ventaja fiscal también se aplica en los Planes de Previsión Asegurados o PPA.

No existe número límite sobre cuántos planes de pensiones puedes aportar, pero sí respecto al porcentaje o cantidad máxima en el total de las aportaciones. Desde 2015, el máximo está sujeto al 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas o en el importe, como máximo, de 8.000 euros anuales.

Lo realmente beneficioso es que hablamos de una reducción sobre la base imponible del impuesto, es decir, sobre la renta que has obtenido el último año susceptible de ser declarada. Todo por planificar tu jubilación. Es la forma que tiene el Estado de “premiar” a aquellos que ahorran de cara a su futura pensión. Entre las casillas 400 y 409 de la declaración de la renta se deja constancia de estas inversiones, y el descuento se aplica en el importe final de forma directa.

Sin embargo, debes tener en cuenta el tramo autonómico del IRPF. Este hace referencia a cuánto recaudan las comunidades autónomas por el impuesto. Así pues, en función de dónde vivas el ahorro será distinto.

¿Qué ocurre al rescatar el plan de pensiones?

Como indicábamos anteriormente, esta ventaja fiscal es la forma de “premiar” que tiene el Estado, aunque no supone una eliminación de los impuestos sobre el capital aportado sino un “pago diferido”. Es importante tenerlo en cuenta de cara a la planificación, puesto que muy probablemente cuando rescatemos nuestro plan es cuando ya estemos jubilados. Esto significará que el dinero que recibamos por la pensión no será tan alto como el recibido por la nómina.

La tributación dependerá de cómo rescatamos el plan de pensiones. Por ejemplo, si decidimos sacar todo “de golpe” será como si hubiésemos recibido una nómina anual extremadamente alta y pagaremos los impuestos correspondientes. Otras opciones pasan por el rescate parcial, rescate combinado o rescatar el plan de pensiones en forma de renta hasta que se agote el dinero.

Si necesitas más asesoramiento al respecto, te invitamos a descubrir nuestros Planes de Pensiones. Asimismo, si eres mutualista, no dudes en contactar con nuestro Servicio de Información Fiscal.

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