El pasado 1 de junio, el cine y la cultura fueron protagonistas en la oficina de PSN en La Coruña. La escritora Pilar Falcón, a la vez que directora de Relaciones Institucionales de PSN y presidenta del Club de Periodistas Gallegos en Madrid, presentó públicamente su libro ‘Un camino de cine Xacobeo’. Medio centenar de mutualistas e interesados arroparon el encuentro en el que también participaron Miguel Carrero, presidente de PSN, Javier Ozores, productor y escritor, Antonio Brea, historiador y profesor de Cine, y Manuel Mora, presidente fundador de la Cofradía del Apóstol Santiago.
El presidente de PSN presentó a la autora y al resto de intervinientes definiéndoles como “embajadores del gusto y divulgación del cine”. Carrero destacó además las múltiples cualidades saludables del Camino de Santiago. “Un bien para el cuerpo y para el alma, y que hay innumerables formas de disfrutarlo (el Camino de Santiago)”.

Falcón, por su parte, definió su trabajo como “un libro para todos, amantes del cine o no, peregrinos y estudiosos del Camino. Es como un Vademecum para un médico, un libro a consultar, con 50 películas que cubren todo tipo de caminantes. Películas de animación, de aventuras, de terror, comedias románticas, cine histórico, drama, etc. Hay mucho que conocer. Pocos saben, por ejemplo, que Anthony Quinn y Charlton Heston grabaron una película sobre el camino de Santiago. Creo que ver cine Xacobeo es otra manera de hacer el Camino de Santiago”. A ello añadió que “el recorrido es más importante que la meta y que en el itinerario acontecen las aventuras, los dramas, las historias, el terror, la comedia, la ilusión. El cine xacobeo nos desvela cómo ha ido evolucionando esta forma de caminar, nos muestra nuevos conceptos de enseñar esta ruta. De la capa y la esclavina, la Concha venera (la vieira) y el bordón y la calabaza a pasar a la cámara fotográfica en bandolera y con libro de notas. Hoy es el móvil el protagonista que sirve para todo, incluido grabar y colgar en redes. El cine siempre es la mejor proyección para el Camino de Santiago, como reflejan las películas que han servido de reclamo turístico en Europa y América para que se interesaran por esta histórica ruta”.
De otro parte, el historiador Antonio Brea, hizo una profunda disertación acerca de lo que hay de real e imaginario en el cine. Parafraseó a Ingmar Bergman que decía que ‘el cine, cuando no es documento, es sueño’. “Yo creo que el cine es sueño y documento al mismo tiempo, de manera inseparable. Toda película tiene una dimensión ficcional, repleta de elecciones narrativas y formales, pero también una dimensión documental, una vampirización de la realidad en un momento exacto e irrepetible, de gran valor para mostrarnos cómo una sociedad del pasado se percibía a sí misma”. Además, respecto al libro de Falcón señaló que “comienza por tener esta ventaja para el historiador o el docente: presentar las películas en el orden cronológico de su realización. La mayor virtud del libro, además de su valor documental y didáctico, es que despierta las ganas de ver el todo ese abanico de películas, series y documentales que se van sucediendo a lo largo de sus páginas”.
"Yo creo que el cine es sueño y documento al mismo tiempo, de manera inseparable"
Por su parte, el productor Javier Ozores quiso aportar la religiosidad en el cine del camino. Para ello analizó cuatro títulos muy representativos en lo que denominó cine religioso, y que abordan de manera “harto diferente el sentido espiritual”. El Pórtico de la Gloria, La Vía Láctea, The Way y Cotolay son películas que para el productor reflejan a la perfección el lado más espiritual del Camino de Santiago.
"El cine Xacobeo aborda de manera harto diferente el sentido espiritual del Camino de Santiago"
La Cofradía del Apóstol Santiago también estuvo presente a través de su presidente y fundador, Manuel Mora. El experto disertó acerca de la importante diferencia entre caminante y peregrino. Citó las diez rutas diferentes que existen pero Mora prefirió centrarse en el “camino Interior. Cuando comenzamos a andar, desde cualquier punto del globo terráqueo, lo que hacemos es empezar a mover los pies en dirección a Santiago. Pero al mismo tiempo empezamos a mover nuestro interior, nuestra mente, y vamos analizando, recordando, meditando, apenas sin darnos cuenta, ya que no era ese nuestro principal motivo al iniciar la caminata desde el punto de partida y durante los kilómetros que nos separan de la Tumba del Apóstol. Lo que nos proponíamos al salir era llegar a la meta (como digo, la Catedral de Santiago). […] Algunas de estas personas, poco después de iniciar su andadura, en ese viaje interior que mencionaba antes, sufren una metamorfosis en su interior y empiezan como turista o caminante, pero se convierte en peregrinos”.
“Cuando comenzamos a andar, lo que hacemos es empezar a mover los pies en dirección a Santiago. Pero al mismo tiempo empezamos a mover nuestro interior"
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