España alcanza récord histórico de empleados públicos con más de 2,72 millones, un incremento superior a 145.000 personas. El porcentaje de quienes deciden optar a una oposición pública crece de manera exponencial y preocupa por lo que puede suponer de pérdida de tejido productivo. ¿Hasta qué punto es sostenible ser el país de nuestro entorno donde más oferta pública de empleo se genera?
Para 2021 estaba previsto un gasto en remuneración funcionarial de 130.000 millones, más del 11% del PIB y un punto por encima de la media europea y cuenta The Objetive que con todo lo recaudado por IRPF solo se cubre el 66% de la nómina pública. Son cifras difíciles de cuadrar, como parece difícil digerir que en el que ha sido el año más duro socialmente en décadas, el Estado haya batidos récords de recaudación por impuestos.
La Sanidad se desangra
Por otro lado, el número de médicos que han solicitado un certificado de idoneidad para poder trabajar fuera también ha batido récords este año. Han sido más de 4.000 expedientes, una cifra que viene creciendo en los últimos años y que la mayoría de solicitantes achacan a un mayor reconocimiento profesional y salarial que encuentran fuera de nuestras fronteras. Igualmente podríamos hablar de enfermeros o de otros colectivos profesionales que encuentran fuera ese tiempo que quieren dedicar a sus pacientes y aquí les es negado, esa retribución digna y acorde a sus competencias y formación o esa pasión por la investigación que en España es tan compleja de satisfacer. Y mientras cada vez se marchan más y más, y España queda más huérfana de unos profesionales excelentemente formados en los que se ha hecho una inversión que otros, que se muestran más inteligentes, disfrutan.
En estos momentos en los que la palabra récord parece que siempre tiene una connotación positiva, es necesario entender que no todos son motivo de celebración.
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.