Tras sufrir la picadura de una medusa debemos seguir una serie de pasos, entre los que se encuentran: salir del agua, retirar los restos de tentáculos, y aplicar agua salada, para evitar que nuestra piel sufra alteraciones cutáneas y aliviar el dolor e hinchazón. En esta entrada explicamos cómo se producen las picaduras de medusa y de qué manera debemos actuar tras entrar en contacto con estos animales marinos.
La playa y el mar suponen uno de los mayores anhelos de la población cada verano, y sin embargo, el bienestar en la costa pueden verse amenazadas por la existencia de medusas. Además de los mosquitos, las picaduras de medusa son las más temidas y odiadas por los bañistas y surfistas durante la época estival, debido a las reacciones cutáneas que provocan y que pueden desembocar en reacciones alérgicas. ¿Cómo se produce una picadura de medusa?
Tal y como explica Rosa Izu, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología en Diario Médico, en realidad las medusas no pican, si no que el roce accidental con sus tentáculos, donde se hallan células urticantes, activa sus mecanismos de defensa, liberando filamentos con sustancias tóxicas que penetran en nuestra piel. Este roce o contacto puede provocar dolor intenso, inflamación, enrojecimiento y/o ardor, y dependiendo de la especie de medusas e incluso el estado de salud de las personas, se pueden llegar a desencadenar distintos tipos de reacciones.
Cómo actuar tras entrar en contacto con una medusa
Si logramos avistar una medusa mientras nos encontramos en el mar, lo primero que debemos hacer es salir del agua tranquilamente para evitar entrar en contacto con los tentáculos. En caso de que ya sea demasiado tarde y nos haya rozado, debemos seguir los siguientes consejos, según la Doctora Rosa Taberner en la Academia Española de Dermatología y Venereología:
- Salir del agua y retirar los posibles restos de tentáculos sin frotar, mediante una tarjeta o carné que dispongamos, de una manera suave y sin tocarlos con las manos.
- La desinfección se debe llevar a cabo con agua salada o suero fisiológico. Es muy importante hacer hincapié en este aspecto, dado que la reacción cutánea puede verse empeorada con el uso de agua dulce. Tras haber empleado agua salda, se debe aplicar hielo en la zona afectada, envuelto en una toalla, o bolsa, para que el agua dulce no entre en contacto con la piel, y así aliviar el dolor.
- En ningún caso debemos frotar la zona afectada, ni con arena ni con toallas, ya que puede aumentar la irritación y en caso de no haber eliminado todos los restos, puede verse ampliada la reacción cutánea.
- Es recomendable acudir a la caseta o servicio de socorro más cercano, para poder identificar el tipo de medusa y así emplear el tratamiento adecuado.
- Si las molestias e inflamación continúan, podemos aplicarnos un corticoide tópico, o acudir a una farmacia para obtener un producto acorde al grado de la picadura. En caso de presentar alteraciones más graves, como convulsiones, o alteraciones respiratorias o cardiacas, se debe acudir inmediatamente al hospital más cercano.
Prevenir la picadura de medusas es complicado, dado que uno nunca sabe acerca de la presencia de estos animales marinos, a no ser que existan advertencias visibles en las playas y costas. Se debe procurar evitar las zonas del mar donde rompen las olas, dado que es el lugar donde tienden a acumularse las medusas, y si vemos alguna en la arena, en ninguno de los casos debemos tocarlas, ya que los tentáculos pueden mantener el poder urticante hasta 24 horas después de morir.
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