null Me voy a un coworking

Me voy a un coworking

El coworking es un espacio de trabajo colaborativo donde coinciden profesionales de diferentes sectores con la mentalidad de generar sinergias de negocio, aprovechar oportunidades, ahorrar costes y trabajar en un entorno de cercanía y de networking real. Estos espacios se convierten así en un foco de negocio, innovación y provocan movimiento social en sus áreas de influencia.

La gran novedad que ha vivido el mundo del coworking los últimos 3 años es que el concepto y el espacio asociado al mismo han experimentado una gran transformación: de ser un espacio de trabajo opcional para autónomos y emprendedores en solitario a convertirse en una alternativa real de modelo de crecimiento para empresas y equipos de trabajo al completo.

¿Cómo se ha extendido el fenómeno?

España y Alemania se sitúan a la cabeza del asentamiento y extensión de los espacios de coworking en Europa. Un fenómeno que nació hace un par de décadas en los Estados Unidos y que se ha visto impulsado en nuestro país por tres motivos bien dispares:

  1. La crisis económica, que causó el boom del trabajo autónomo y la necesidad de desarrollar vías alternativas al desarrollo de proyectos. La cultura colaborativa fue la gran salvadora del emprendedor y del autónomo y está muy presente en cualquier proyecto de coworking.
  2. La disrupción tecnológica es la segunda gran “posibilitadora” del fenómeno, ya permite y fomenta la empleabilidad a distancia. El entorno y las tecnologías digitales transforman por completo el concepto de “equipos de trabajo”: los nuevos equipos humanos se caracterizan más por la compenetración, el aporte de valor real y la orientación al proyecto que por permanecer en el mismo espacio y tiempo a la vez.
  3. La entrada al mercado laboral de los millennials, una generación para la que la flexibilidad, la tecnología y el espíritu emprendedor son un reto y un aliciente laboral. Se encuentran en los espacios de coworking como pez en el agua.

Trabajo colaborativo o co-trabajo

El trabajo colaborativo es la esencia del coworking. No todas las nuevas formas de espacios de trabajo o iniciativas de fomento a la creación de empresas es coworking. Esto hay que dejarlo claro. El coworking viene a subsanar una serie de problemas generalizados en el trabajo autónomo: el aislamiento, el individualismo, y la falta de recursos.

De esta manera, podemos afirmar que las incubadoras de empresas y los centros de negocios no encajan en este modelo. No tratan de fomentar entre otras cosas la colaboración, no persiguen el desarrollo de proyectos con nuevos socios como base de su crecimiento inicial, ni mucho menos pretenden generar prácticas de gestión de recursos similares a los de una cooperativa.

Las incubadoras de empresas, patrocinadas en su totalidad prácticamente por entidades privadas, tienen como objetivo acelerar el crecimiento de un proyecto empresarial poniendo a su servicio una amplia gama de recursos. Los centros de negocios son espacios donde se comparten gastos y recursos básicos y en el que las empresas alojadas desarrollan su actividad con total independencia una de otra.

¿Y tú? ¿Te sientes llamado a experimentar este nuevo entorno de trabajo? ¿Crees que esta tendencia se convertirá en vía alternativa clara y de futuro? Muchos creen que sí. Lo que está claro es que ésta y otras nuevas formas de trabajo colaborativo se abren camino a pasos agigantados en nuestro país. Y han venido para quedarse. ¿Eres tú un futuro coworker?

Escribe un comentario

Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.

Este campo es obligatorio.