Los hogares aglutinaron, de media, casi 270.000 euros de riqueza, sumando activos reales (tangibles) y financieros (dinero invertido). Un informe realizado por el Banco de España pone sobre la mesa, además, que el ladrillo continúa siendo la principal vía de inversión en nuestro país, siendo al mismo tiempo el activo y el elemento de endeudamiento de mayor valor para las familias.
La Encuesta Financiera de las Familias de 2020 refleja que, a finales de ese año, ya en plena vorágine de la pandemia por covid-19, la riqueza neta de los hogares españoles había crecido un 5,6% con respecto a 2017. Según el estudio, que la institución elabora con carácter trienal, esta magnitud alcanzó los 269.900 euros de media, incluyendo el valor total de los activos y descontando el importe de las deudas de las familias.
La encuesta, que ofrece una panorámica de la situación de las finanzas de los hogares españoles, añade que la riqueza “aumenta con el nivel educativo, es sustancialmente mayor para los hogares cuyo cabeza de familia es empleado por cuenta propia y crece a medida que lo hace la renta”. También subraya que los niveles de desigualdad en España están “relativamente contenidos” en relación con otros países europeos de nuestro entorno debido a que “la vivienda en propiedad ayudar a mitigar los niveles de desigualdad”, según aclaró el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, que ha liderado esta encuesta. A pesar de ello, el 10% de la población más adinerada en España atesora el 53,9% de la riqueza, el 5% posee el 41% y el 1% más rico acumula el 22%.
Vivienda: activo y deuda
Dentro de los componentes de la riqueza de los hogares españoles, el documento muestra que la vivienda supone tanto el principal activo como el elemento de deuda más destacado para las familias.
La encuesta destaca que un 98,2% de las familias contaba con algún tipo de activo, real (por ejemplo, propiedades) o financiero (dinero invertido en distintos instrumentos). De hecho, el “valor mediano [cifra intermedia del conjunto de datos recopilados] de sus activos a finales de 2020 era de 160.700 euros”. También subraya que son los activos reales, es decir, aquellos que no son financieros, los que constituyen la gran mayoría del valor de los activos totales de los hogares, con un 79,2%.
La vivienda “representa el 52,9% del valor de los activos reales para el conjunto de hogares y un 41,9% del valor de los activos totales”. De hecho, el 73,9% de los hogares españoles son propietarios de su vivienda principal, un porcentaje que aumenta a medida que la renta es mayor y alcanza su nivel máximo en aquellos hogares cuyo cabeza de familia tiene más de 74 años. En las familias que son propietarias de su vivienda principal, “el valor mediano de esta es de 130.000 euros”.
El estudio subraya que más de 45% de los hogares posee otros activos inmobiliarios diferentes a su vivienda principal. Un 32,6% es propietario de una segunda vivienda y un 12,6% de las familias cuenta con solares y fincas. “El mayor porcentaje de hogares en posesión de otras propiedades inmobiliarias se observa entre aquellos cuyo cabeza de familia tiene entre 65 y 74 años, siendo el valor mediano de estas propiedades de 93.500 euros”.
Asimismo, mientras que la deuda de los hogares representaba a finales de 2020 el 11,4% del valor total de sus activos, la deuda pendiente para la adquisición de la vivienda principal constituía el 61,7%, seguida de la contraída por la compra de otras propiedades inmobiliarias (22,4%), y otras deudas (16%).
El 28,2% de las familias tenía deuda pendiente por la compra de su vivienda principal, un porcentaje que aumenta con la renta. Y los hogares con más probabilidad de tener este tipo de deudas son aquellos cuyo cabeza de familia tiene entre 35 y 44 años (49,1%).
El informe destaca también que el volumen mediano de deuda pendiente por la compra de la vivienda principal era de 65.000 euros.
Activos financieros
“El peso relativo de los activos financieros sobre los activos totales fue, a finales de 2020, de un 20,8%. Las cuentas bancarias constituyen casi el 42% del valor de estos activos, seguidas por los planes de pensiones (14,2%), los fondos de inversión (12%), las acciones no cotizadas y participaciones (10,3%), las acciones cotizadas (10,3%) y los valores de renta fija (0,3%)”, aclara el estudio del Banco de España.
La encuesta afirma que hasta el 28,6% de las familias españolas poseían algún tipo de plan de pensiones, seguro de vida de inversión o mixto. La tendencia es más marcada en aquellos hogares cuyo cabeza de familia se sitúa en la franja de edad entre los 55 y 64 años o es un empleado autónomo por cuenta propia.
En cuanto a los planes de pensiones, el estudio realizado por el Banco de España recoge que el valor mediano del capital acumulado en estos productos orientados a garantizar una jubilación más segura ascendía a los 10.100 euros.
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