null Homeschooling, ¿una educación adecuada para nuestros hijos?

Homeschooling, ¿una educación adecuada para nuestros hijos?

Si hace unos días poníamos sobre la mesa el debate sobre los deberes en casa, hoy hablamos de otro tipo de educación que está creciendo en muchos países: el homeschooling o “el colegio en casa”. A pesar de sus ventajas y desventajas, lo que sí es cierto es que el homeschooling es un camino difícil para quien se decide a seguirlo, que puede derivar en problemas con la Administración y actuaciones de la Fiscalía de Menores. Este sistema educativo no está reconocido legalmente en España, por lo que se vuelve una vía casi clandestina, ante la escolarización obligatoria a partir de los 6 años que marca la Ley. La Asociación para la Libre Educación (ALE) nació con el objetivo de defender esta práctica y lograr que sea reconocida oficialmente.

Pero, ¿qué es exactamente el homeschooling?

El homeschooling significa que los encargados de la educación de los niños serán los padres o un entorno cercano, es decir, los niños se formarán en casa. Muchas veces, los padres optan por educar a sus hijos en su propio domicilio por múltiples razones, bien porque no están de acuerdo con el actual sistema educativo, o bien porque no creen que la escuela se adapte a la personalidad o necesidades de sus hijos.

Para entender esta práctica, debemos saber que existen tres tipos de homeschooling:

  • Homeschooling curricular: es aquel que sigue una educación en casa, pero siguiendo los contenidos oficiales del sistema educativo.
  • Homeschooling libre: es aquel que no sigue los contenidos oficiales y opta por personalizar la materia en relación a los intereses y capacidades del niño.
  • Homeschooling mixto: en el que se mezclan los dos métodos anteriores. Por un lado, se siguen los contenidos oficiales y, a la vez, se hacen un enfoque especial a aquellas materias o facetas en las que el niño presta más interés.

¿Cuáles son las ventajas del homeschooling?

A pesar de que esta práctica aun no esté demasiado arraigada en España, cada vez son más las familias que optan por este método, pero ¿por qué? Sus grandes defensores reconocen las siguientes ventajas en el sistema:

  • Educación personalizada y adaptada. Permitiendo al niño aprender a su propio ritmo. Muchas veces, las clases tienen más de 20 alumnos y no todos pueden llevar el mismo ritmo de aprendizaje. Muchos de ellos se pierden o se aburren por la inadecuación al desarrollo de las clases.
  • Descubrimiento y profundización en sus intereses. Al no tener una educación tan rígida y cerrada a asignaturas, el niño tiene la oportunidad de explorar e indagar en aquellas materias que le resulten de interés, permitiéndole un desarrollo de acuerdo a sus gustos y capacidades.
  • Fomenta la responsabilidad y la autogestión. Con este método de aprendizaje el niño puede adquirir antes una conciencia de su educación. Al decidir en qué materias quiere profundizar, adquiere un compromiso con sus decisiones.

  • Explorar otras disciplinas. Muchas veces, la educación regulada deja menos espacio a actividades relacionadas con el arte y la creatividad. Éstas pueden ser exploradas con una educación más flexible.
  • Afianzar vínculos familiares. Sus defensores afirman que los vínculos familiares se ven reforzados con esta forma de enseñanza.

¿Y los inconvenientes?

Al igual que existen defensores de esta educación, también nos encontramos con detractores que lo critican por diferentes motivos:

  • Sesgo en la educación antes la posibilidad de que los padres dejen fuera conocimientos importantes en la formación de sus hijos.
  • ¿Están realmente los padres preparados para esto? No todos los progenitores son capaces por tiempo, paciencia, o conocimientos de hacerse responsables de algo tan importante y fundamental como es la educación.
  • Socialización no acorde con su edad. Al no interactuar con niños de su edad a diario, puede que se pierdan algunas cuestiones propias a su nivel de desarrollo, que siempre es bueno compartir con iguales.
  • Inexistencia del trabajo en equipo. Al ser educados en casa, con o sin hermanos, los niños no estarán tan habituados a trabajar en equipo, debatir y llegar a acuerdos entre compañeros. Esto puede generar un problema importante, por ejemplo, en la universidad o en futuros empleos.

 

¿Cuál es tu opinión? ¿Crees que es beneficiosa esta educación para los niños o no es la más adecuada para fomentar su desarrollo?

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