El control mental y de las emociones en ámbitos financieros como puede ser el de nuestra economía personal es más importante de lo que pensamos, tal y como ocurre en otros campos. Día a día somos víctimas de errores psicológicos, muchos de ellos involuntarios, que afectan a nuestras finanzas personales. Más allá, si estás pensando en invertir en bolsa o poner en marcha un proyecto emprendedor, debes conocer los peores errores en materia de inversión que se cometen por nuestra propia psicología.
Tu mente es tu mayor activo. Gracias a ella puedes seleccionar las oportunidades más interesantes, tomar las mejores decisiones y sacar partido de tus inversiones. Por el contrario, también puede ser tu mayor enemigo, siendo capaz de auto sabotear tus finanzas.
- Falta de conocimientos financieros. Aplaudimos la idea de querer sacarle una mayor rentabilidad a tus ahorros, pero no es buena idea lanzarte al mercado de las inversiones, por tu propia cuenta, y sin tener idea de cómo funciona, cuáles son los conceptos básicos y qué consecuencias podría tener. Para ello, cuenta con profesionales que te asesorarán y gestionarán tu patrimonio en función de tus necesidades, como lo hacemos en PSN Gestión de Inversiones.
- Cuestión de fuerza de voluntad. Además de conocimientos financieros, la fuerza de voluntad será fundamental para ganar rentabilidad, incluso para ahorrar. Muchas personas se acuerdan del paraguas solo cuando se encuentran en la calle bajo la lluvia. En temas de ahorros es igual: muchas se acuerdan de esa necesidad solo cuando ya están en apuros económicos.
- No tengas miedo a diversificar tu cartera de negocio: no se trata solo de invertir, sino de hacerlo de forma inteligente. Comienza con un plan de ahorro para emergencias y, después, para cubrir gastos en un plazo medio de tiempo. Una vez asegures tu presente, preocúpate de tu futuro con un plan de pensiones. Si ya eres capaz de tener cubiertas tus necesidades inmediatas y futuras, invierte tus ahorros para ganar una mayor rentabilidad. Para ello, deberás tener en cuenta el nivel de riesgo.
- Dejarse llevar de forma impulsiva, sin esperar a los acontecimientos. Se conoce como “efecto miopía” y hace referencia a los inversores que actúan de forma rápida e impulsiva, tomando decisiones desproporcionadas frente a noticias cortoplacistas. Es importante, entonces, ser paciente, tranquilo y tener una mirada que vea más allá de lo inmediato.
- Mentalidad de rebaño. Como decíamos anteriormente la voluntad juega un rol muy importante en tus finanzas. Al igual que nos podemos dejar llevar por los impulsos, también la mentalidad de rebaño nos puede hacer apostar por un fondo solo porque todos así lo hacen. Es importante ser críticos, realizar nuestras investigaciones propias y considerar nuestras necesidades y objetivos económicos.
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