Contemplar la naturaleza hasta donde te alcance la vista, descubrir las bellezas del mundo animal a unos metros de distancia y vivir la experiencia en primera persona de estar casi rodando un documental de National Geographic son sensaciones que nos llevan a decantarnos por un safari. En la lista de experiencias y viajes a realizar al menos una vez en la vida, no suele faltar esta opción.
No obstante, no se trata de un viaje “sencillo” de realizar puesto que, independientemente del gasto, no podemos salir “a la aventura” o, al menos, no es tan recomendable. Planificar un viaje como un safari puede ser abrumador pero, teniendo en cuenta varios puntos clave, nos aseguraremos el hecho de vivir una experiencia única, responsable con el medio ambiente, divertida y, a la par, segura para nuestra salud.
El país y las fechas en las que realizar nuestro safari dependerán de nuestros gustos y presupuesto, pero cuidar la salud no depende de valores subjetivos sino de prevención y atención tanto antes como durante el viaje. Escoger la ropa adecuada, prevenir el riesgo de enfermedades mediante la vacunación y contratar un seguro de viaje específico son algunas medidas que nos ayudarán a disfrutar más de nuestro safari sin preocuparnos por nuestra salud.
El destino y las fechas para realizar un safari
Los dos destinos africanos más clásicos a la hora de realizar un safari son Sudáfrica y Kenia. También el norte de Tanzania y Zambia nos ofrecen la oportunidad de conocer la naturaleza en su estado más salvaje. Otros destinos menos típicos (y no por ello menos atractivos) son Namibia, el sur de Tanzania o Botswana. Uganda o Ruanda son otra alternativa si buscamos combinar el safari con otras actividades como el trekking.
Deberás tener en cuenta también la cantidad de turistas con los que puedes cruzarte frente a una manada de leones. Kenia, Sudáfrica o Tanzania son destinos turísticos más habituales. Botswana, Namibia o Zimbabwe son menos turísticos ya que es más difícil encontrar animales, aunque con ayuda autóctona también podremos contemplar ciertas especies. Otra opción reside en hacerte tu propio safari a bordo de un vehículo 4x4, por tu cuenta, en cualquier otro destino africano. Como veremos más adelante, esta aventura puede ser muy divertida, aunque es más compleja y menos segura.
Respecto a la época, durante los meses más húmedos (entre octubre y febrero) el viaje puede salir más barato aunque también veamos reducidas nuestras oportunidades de observar animales. Por el contrario, la estación más seca (los meses de verano) ofrece unas condiciones idóneas para contemplar la belleza animal, sacrificando los paisajes verdes debido a la falta de vegetación. Por tanto, el presupuesto jugará un papel importante a la hora de escoger las fechas de tu safari, pero también tus gustos y preferencias naturales.
Qué ropa llevar a un safari
En cuanto a la vestimenta de la que echar mano en tu maleta la característica común será la comodidad. Atención al calzado ya que, aunque estarás mucho tiempo en el vehículo recorriendo los paisajes, es recomendable que sean unas zapatillas también todoterreno.
Acerca de los materiales, se recomienda ropa de algodón y de colores ocre. Además resulta indispensable cubrirse la cabeza con un gorro y hacer uso continuado de la crema de sol para proteger nuestra piel.
A pesar de que puedas prever altas temperaturas durante el día, en general las noches son frías. Así que prepara también un forro polar versátil, para evitar cargar mucho peso durante el día.
Salud: vacunas, prevención y seguro de viaje
En función del país que vayas a visitar pueden variar las vacunas obligatorias a la entrada. Por ejemplo, en Tanzania no hay vacunaciones obligatorias pero sí en Kenia donde se exige certificado contra la fiebre amarilla. Además, has de saber que aunque la vacunación no sea obligatoria no quiere decir que no sea recomendable. Puedes consultar los Centros de Vacunación Internacional de Sanidad Exterior y pedir cita previa en la página del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Otra enfermedad, exenta de vacunas, a la que prestar atención a modo de prevención es la malaria. Es conveniente informarse bien del riesgo de contraerla y consultar si el país destino se encuentra en riesgo. Las recomendaciones pasan, fundamentalmente, por protegerse de las picaduras de mosquitos, buscando hoteles con mosquiteras (si es posible) y utilizando un buen protector de mosquitos.
Además, si queremos viajar sin preocupaciones es recomendable contratar un seguro de viajes que nos cubra frente a una dolencia o malestar que nos provoque acudir a un hospital del país a visitar. Para ello, tendremos que optar por un seguro que se adapte a las necesidades específicas del viaje, como lo hacen los seguros de viajes de safari y caza. Con este, además de las coberturas tradicionales del seguro de viaje como los gastos de anulación o la pérdida de equipaje, tendremos asistencia médica por enfermedad o accidente del asegurado.
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