Un término muy extendido para denominar el cambio producido por la popularización de las nuevas tecnologías es la disrupción (cambio brusco). El mundo de la banca no es ajeno a estas tecnologías o compañías disruptivas y otro término, esta vez el anglicismo, se utiliza para hacer referencia a estos agentes del cambio en el mundo financiero.
En las últimas décadas, como en cualquier otro sector, el mundo de las finanzas y la banca se ha visto agitado desde sus cimientos por estas nuevas herramientas o empresas tecnológicas que han hecho cuestionar las bases de un negocio establecido a través de la evolución de las sociedades modernas. ¿Cómo conviven las entidades financieras y las FinTech ?
Convivencia entre entidades financieras y las FinTech
Hemos hablado en este blog de la importancia de que las compañías no se queden atrás y se adapten para lo que se ha dado a conocer como la Transformación Digital. Exactamente eso es lo que (también) ocurre con el sector financiero. Según un informe de la consultora PwC, el sector financiero tradicional está adaptándose a las nuevas tendencias mediante acuerdos con compañías FinTech. De hecho, un 45% ya cuentan con esos acuerdos y un 82% de las entidades financieras esperan que estos acuerdos crezcan en los próximos años.
El objetivo fundamental de estas fusiones es no perder una cuota significativa del negocio financiero. Según el estudio de PwC, podrían estar perdiendo actualmente un 24% en favor de los nuevos actores. Sin embargo, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) anunció en el mes de junio a través de un informe que no hay evidencia en que el sector bancario deba introducir nuevas regulaciones y que las FinTech no representan un riesgo para la estabilidad financiera mundial.
Acuerdos con FinTech para adaptarse a los nuevos mercados
Por lo tanto, una de las conclusiones que podemos sacar de todos estos hechos es que el sector está pasando un trance de “adaptarse o morir”, siendo, en este caso, más bien “fusionarse o desaparecer”. Ya hemos hablado en este blog de cómo los Millennials, como nuevo grupo de consumidores hacia el que todas las compañías están dirigiendo sus esfuerzos, son a la vez un pilar de la revolución digital, dado que entre sus características están las de adoptar con rapidez nuevas fórmulas en detrimento de aquellas largamente establecidas.
El informe de PwC sobre el sector en 2017 anuncia que la banca comercial ha sido la que más fácilmente se ha adaptado a esta situación y el 54% de las entidades ya han realizado fusiones con compañías FinTech. El retorno esperado de la inversión en el cambio es de un 20%. Las compañías de seguros también están acelerando su compromiso con esta transformación digital, pero con un retorno de inversión menor al de la banca.
Los mayores escollos a la hora de poner en funcionamiento la colaboración entre compañías financieras tradicionales y aquellas del mundo FinTech son la ciberseguridad, la incertidumbre regulatoria y las diferencias en el modelo de gestión y la cultura corporativa.
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