El pasado mes de julio el FMI reconoció que la recuperación económica de España se estaba consolidando y que se visualizaba un patrón de crecimiento más equilibrado, sostenido por el consumo, la inversión y las exportaciones netas. Sin embargo destacó la elevadísima deuda pública insostenible a medio plazo y la inviabilidad del actual sistema de pensiones. Advierte que el sistema de pensiones de España solo será viable si se prolonga la vida laboral y se incentivan los planes de pensiones privados. El FMI en este sentido reclama que la revalorización de pensiones sea la mínima.
Son medidas en realidad que llevan ya tiempo en debate y que el Banco de España ha puesto de manifiesto en varias ocasiones.
4 claves fundamentales que debemos vigilar
La solución es compleja, más allá de los hábitos culturales y sociales, son muchos los frentes que abordar, relacionados entre sí, con lo que la puesta en marcha de las nuevas medidas y mecánicas tiene que conseguir un equilibrio muy delicado. Aquí apuntamos algunos aspectos que hay que considerar y vigilar en todo momento
- El problema de las pensiones es esencialmente demográfico. La inversión de la pirámide poblacional es completa ya en España, es decir, en 2060 habrámenos de dos personas en edad de trabajar por jubilado, mientras que ahora hay 3,5. Es una cuestión estructural, y estructural deberá ser también la solución.
- El equilibrio intergeneracionalserá un punto importante que tenga que valorar la futura reforma del sistema. Si se decide mantener unas pensiones generosas como las actuales, el coste se trasladará a los trabajadores, en forma de menor renta disponible. Es importante el equilibrio porque si no lo que haremos será trasladar el problema de la población mayor a la población jovenno solucionarlo.
- Ninguna solución será sostenible sin abordar el problema de la distribución de la renta. Entre los países europeos, España es el de peor distribución de renta ya que se da una amplia proporción de trabajadores con rentas muy bajas, lo que reduce su aportación a la Seguridad Social. Una cotización baja durante los años de actividad supone un cálculo más bajo de la pensión en el futuro, si además la tasa de sustitución se reduce, el resultado será una capa de la población mayor en riesgo de pobreza.
- Y finalmente, una clave fundamental que acabamos de nombrar: el descenso de la tasa de sustitución. Una parte fundamental del plan, efectivamente, es reducir el esfuerzo dedicado a pagar las pensiones. El efecto inmediato será un rápido descenso de la prestaciónen los próximos años.
Son aspectos a vigilar, a concretar en un futuro inmediato. Son los que motivan que en la calle, en las familias, en los trabajos, surja de manera cada vez más habitual la pregunta del millón: ¿qué pensión me va a quedar?
¿Te preocupan estos y otros aspectos? ¿Cuáles deberían, según tu opinión, priorizarse?
Escribe un comentario
Tu comentario será revisado por nuestros editores antes de ser publicado. Tu email nunca será publicado.