Aunque los españoles solemos concentrar nuestras vacaciones en los meses de verano, no debemos olvidar que las Navidades son un periodo mágico para disfrutar de algunos destinos, especialmente los de ciudades europeas que nos descubren una forma diferente de vivir estas fechas de celebraciones.
El año pasado os propusimos 5 destinos para disfrutar de la Navidad sin salir de Europa. Hoy, presentamos 5 nuevas ciudades para descubrir todos esos mercadillos, festejos, luces y, en definitiva, el encanto de las diferentes tradiciones de cada uno de estos lugares. Si el año pasado escogimos Roma, Londres, París, Berlín y Viena, ¡no dejes de seguir leyendo las recomendaciones de este año!
Rovaniemi, Finlandia
¡Qué mejor manera para celebrar la Navidad que en la aldea de Santa Claus! Rovaniemi es la capital de Laponia, una región icónica de Finlandia que, por su cercanía al Círculo Polar Ártico, se encuentra muy próxima a su más solicitada atracción turística: la casa de Papá Noel. Desde luego, un destino más que especial para los más pequeños y también para los adultos que revivirán la ilusión descubriendo todos los secretos de Santa Claus: la oficina de correos central de los elfos carteros, las granjas de los renos voladores, los ayudantes de Santa Claus y muchas atracciones más.
Amsterdam, Países Bajos
Una de las “Venecias del Norte”, Amsterdam, la capital de los Países Bajos, llena sus maravillosos canales de luces en estas fechas: cada año, el Festival de la Luz (visitable durante todo diciembre y hasta enero) inunda los canales de luces navideñas que podrás recorrer a pie, en bote o en el medio de transporte preferido por los holandeses, la bicicleta. Además de los muchos mercados navideños repartidos por las más importantes plazas de la ciudad, podrás patinar sobre hielo frente al Rijksmuseum, lugar donde se encuentra una de las zonas más fotografiadas de la ciudad: las letras de iAMsterdam. Por cierto, los holandeses tienen otra tradición navideña extra con Sinterklaas (San Nicolás), entre noviembre y diciembre, con una puesta en escena muy particular y unas costumbres de lo más sorprendentes.
Copenhague, Dinamarca
La ciudad de “la Sirenita” y capital de Dinamarca es un enclave fabuloso para disfrutar de estas fechas. Además de destacar por ser un ciudad de postal navideña (gracias a sus blancas nevadas), si nos pertrechamos bien, podremos disfrutar de sus famosos mercadillos navideños ubicados en lugares tan encantadores como el Parque Tivoli, un majestuoso parque temático inaugurado en 1843. Otra de las actividades estrella es la entrada en canoa de cientos de ciudadanos daneses en el Nyhavn, el puerto principal de la ciudad, con motivo de Santa Lucía, el día 13 de diciembre.
Dubrovnik, Croacia
Si bien todas las propuestas anteriores son del Norte de Europa, ¿qué tal una mediterránea? Dubrovnik, una de las ciudades más de moda del Adriático, cuenta con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ¿te lo imaginas decorado de Navidad, con sus luces y mercadillos? Las calles empedradas de esta ciudad croata se llenan de magia en el periodo de Adviento, donde disfrutar de la gastronomía tradicional, comprar artesanía y acudir a los conciertos de música clásica destacan entre los planes más tradicionales.
Praga, República Checa
Si bien Praga es, de por sí, una ciudad de cuento ¡imagínatela en Navidad! Todos los rincones de esta ciudad del Este rezuman ambiente navideño y no faltan los llamativos mercados navideños, en los que tomar un vino caliente, acompañado de las delicias locales como jamones asados o las clásicas salchichas a la brasa es algo que no puedes dejar de probar. No te pueden faltar los dulces o los muñecos y marionetas vestidos con los trajes regionales. El barrio del Castillo, con sus casitas de postal, o los museos y tiendas de la Ciudad Vieja, cumplirán con creces las expectativas de los más exigentes viajeros (navideños).
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