El colectivo de los autónomos no está viviendo sus mejores años. Lo datos así lo corroboran: la facturación del 66% de los trabajadores por cuenta propia aún está por debajo de los niveles prepandemia y casi la mitad (47,2%) cree que su actividad no se recuperará hasta al menos 2023, según el XIII Barómetro de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
La verdad es que el desarrollo de su profesión está siendo una auténtica carrera de obstáculos. A las dificultades que les ha traído la pandemia, les siguen la subida de suministros (con la luz en su máximo esplendor), la inflación y, ahora, la subida de la cuota de autónomos. Todos aquellos trabajadores por cuenta propia que coticen por la cuota mínima van a tener que pagar 8 euros más al mes este año, pasando de los 286 euros mensuales a los 294. Este incremento se debe a las contingencias profesionales, que suben del 1,1% al 1,3%, y por cese de actividad, que se incrementa de un 0,8% a un 0,9%.
De esta forma, el articulado de la ley especifica que la base mínima de cotización pasará a ser de 960,60 euros mensuales, frente a los 944,40 euros actuales, mientras que la base máxima será de 4.139,40 euros, frente a los 4.070,10 de hasta ahora.
Hay más noticias sobre la mesa para el futuro de este colectivo. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha propuesto un nuevo sistema de cotización para autónomos que, según ha afirmado, será más progresivo que el actual, de manera que los trabajadores por cuenta propia que ganen menos cotizarán menos y los que tengan más ingresos pagarán más que ahora.
El nuevo mapa plantea 13 tramos distintos de cotización en función de los ingresos reales (rendimientos netos), que entrarían en vigor de forma progresiva entre 2023 y 2031. Así, aquellos con ingresos más bajos pagarían hasta 1.300 euros menos al año. “Se trata de hacer un sistema más justo”, apuntó el ministro. En contra, ATA, que cree que sería mejor que para este cálculo solo cuenten los ingresos ya que algunos autónomos, por las circunstancias de su propia actividad, no pueden deducirse gastos.
El sistema de módulos, válido hasta 2023
Por otra parte, los Presupuestos Generales del Estado para este año incluyen la prórroga del sistema de módulos hasta 2023, por la que más de 400.000 autónomos que ya tributan entre un 2% y un 8% en IRPF (diez puntos menos que el tipo más bajo), mantendrán su situación al menos para este año.
La persistencia o no de este sistema modular es el centro de debate entre los profesionales de determinados sectores y de las administraciones. Aunque los expertos han alzado la voz para destacar la importancia que tienen para el control del fraude, y advierten del peligro que surgirá si se eliminan.
¿Y la futura jubilación?
Otra de las circunstancias tradicionalmente difíciles para los trabajadores por cuenta propia es la jubilación. Al hecho de que sus pensiones son tradicionalmente más bajas que las de los trabajadores del Régimen General, se le suma ahora la limitación de las aportaciones a 1.500 €/año a los planes de pensiones individuales, restringiéndose del mismo modo las ventajas fiscales que les pudieran incentivan a contratar este tipo de productos pensados para su jubilación.
En este sentido, el Gobierno está preparando una serie de planes de pensiones de promoción pública que, aunque va transcendiendo poco a poco su configuración, una de las primeras cuestiones de las que hacen gala es que los autónomos podrán deducirse hasta 5.750 euros al año en estos planes de pensiones.
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