La tecnología ha cambiado radicalmente el mundo en que vivimos. Desde la capacidad para viajar cómodamente a grandes velocidades a encontrar cualquier cosa que necesitemos en cualquier momento. Sin embargo, hay más de mil millones de personas con discapacidades en el planeta que no se están beneficiando del mismo modo de los grandes avances tecnológicos de la humanidad.
A partir de datos descorazonadores de Naciones Unidas sobre la discriminación que sufren las personas con discapacidades, como que sólo el 5 por ciento de los niños con discapacidades llega a terminar la escuela primaria, o que, en los países desarrollados, entre el 80 y el 90 por ciento de los adultos con discapacidades están desempleados, Google ha anunciado que aportará 20 millones de dólares para financiar un mínimo de tantas iniciativas para mejorar la vida de los discapacitados en el planeta.
Para ello, ha creado el Google Impact Challenge, en el que el esperan contar con dos tipos de ayuda. Por un lado, han abierto la posibilidad de que cualquiera mande sus “y si…” imaginando cómo sería un mundo mejor para los discapacitados. Por el otro, invitan a ONGs y equipos tecnológicos a presentar sus proyectos al concurso. De ser elegidos, pueden recibir hasta un millón de dólares en financiación.
Algunas iniciativas que han recibido financiación en el pasado pueden suponer grandes ventajas en la integración de personas con discapacidades. Por ejemplo, el Mission Arm de la japonesa Exii, un brazo prostético diseñado para su impresión en impresoras 3D. De esta forma, reducen notablemente los costes de producción y de reemplazo de cualquier pieza. O el Liftware del propio Google, un cubierto diseñado para compensar los temblores manuales de personas con Parkinson o cualquier otra enfermedad neurodegenerativa que les impida emplear cubiertos en la mesa. Las posibilidades y el impacto potencial de estos avances pueden ser inmensos en calidad de vida y beneficios sociales para todo el planeta.
Vía | Engadget
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